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TERRESTRE · CNTC y asociaciones de cargadores crean un grupo de trabajo

Transporte por carretera: ALERTA, suplantación de identidad

  • Última actualización
    21 julio 2025 05:20

El auge de los delitos por suplantación de identidad en el transporte de mercancías por carretera está obligando al sector a reaccionar. Un nuevo grupo de trabajo impulsado por el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) y las principales asociaciones de cargadores y transportistas busca respuestas concretas frente a un problema cada vez más notorio.

Madrid. Tal y como informó diariodelpuerto.com recientemente, representantes del Departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) se reunieron hace unos días con portavoces de las principales asociaciones de empresas cargadoras (AECOC, Transprime y ACE) para abordar la amenaza creciente y cada vez más alarmante de los fraudes cometidos mediante suplantación de identidad en la contratación del transporte.

Durante el encuentro, se reconoció la gravedad de la situación y se acordó la creación de un Grupo de Trabajo con reuniones periódicas. El objetivo: elaborar un protocolo conjunto que refuerce la seguridad en las operaciones de carga, sin frenar la eficiencia logística ni sobrecargar a los operadores con trámites burocráticos.

La preocupación compartida por todos los eslabones de la cadena logística es el primer paso hacia una respuesta colectiva frente a una tendencia al alza que no solo amenaza la integridad de las mercancías, sino también la reputación del sector y la confianza entre sus integrantes.

El fenómeno del fraude mediante suplantación de identidad adopta diversas formas, pero en el centro de todas ellas se encuentra una constante: la vulnerabilidad de la cadena de información. “Los fraudes más comunes implican la sustitución del vehículo real por uno falso, cuyo número de matrícula ha sido manipulado en algún punto del proceso de contratación”, explica Jordi Espín, secretario general de Transprime. “En el momento en que el conductor verdadero llega al punto de carga, otro ya se ha llevado la mercancía tras presentarse con una matrícula falsificada y una historia creíble”, asegura.

La digitalización del transporte, si bien ha traído grandes avances en trazabilidad y eficiencia, también ha abierto nuevas brechas. La subcontratación en cadena, algo habitual en el sector, multiplica los puntos de acceso a la información más sensible. “Una vez que el dato de la matrícula circula libremente, cualquier actor malintencionado puede interceptarlo y falsificarlo”, alerta Espín.

Otras variantes del fraude son aún más elaboradas: desde falsos policías que desvían rutas, hasta falsos operarios de almacén que redirigen a los camiones a centros de descarga ficticios. Todas ellas comparten un denominador común: el cortocircuito de los canales habituales de comunicación y verificación.

EL DATO
40%

de robos ocurre en instalaciones de origen. El 40% de los robos se producen en las instalaciones de origen, mientras que un 28% se produce en aparcamientos no vigilados.

Como consecuencia de esta situación, la reunión de hace unos días entre actores del sector logístico fue un punto de partida para poner soluciones encima de la mesa. “Ha sido una declaración de intenciones. A todos nos preocupa lo que está ocurriendo y hemos decidido dedicarle atención prioritaria a partir de septiembre”, afirma Espín. Así, el Grupo de Trabajo ya está esbozando un protocolo conjunto de actuación que permita minimizar los riesgos de fraude, especialmente en la fase crítica de recogida y entrega de mercancías.

Según confirma Nuria Lacaci, secretaria general de ACE, el objetivo es aprobar ese protocolo tras el verano. Por el momento, no se ha establecido una periodicidad fija para revisar estas medidas, ni tampoco se ha previsto lanzar un piloto geográfico o sectorial. Sin embargo, todos los implicados coinciden en la necesidad de afrontar el problema y avanzar llevando a cabo medidas rápidas y eficaces.

Un 44% de los robos implica pérdidas inferiores a los 10.000 euros, pero en un 19% de los casos se superan los 100.000 euros, alcanzando incluso el millón

En cuanto a las “claves” para frenar el fraude, los expertos coinciden en que no se trata de desplegar soluciones más complejas tecnológicamente como la validación biométrica, el doble factor o plataformas blockchain, sino que “sería suficiente con impedir la entrada a cualquier vehículo cuya matrícula no coincida, o bien consultar la matrícula en el Registro de Empresas y Actividades de Transporte del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para asegurarnos que tanto el vehículo como la empresa tienen la correspondiente autorización”, señala Lacaci. No obstante, el control debe realizarse de forma anticipada, “antes de que el vehículo llegue al punto de carga, para no colapsar las infraestructuras logísticas”, añade.

Por otro lado, la documentación electrónica del transporte (eCMR) también se presenta como una herramienta eficaz para reducir la carga administrativa al tiempo que mejora el control. “Permite seguir el recorrido y ubicación de la mercancía en tiempo real, lo que puede ser clave para detectar anomalías antes de que se consume el fraude”, apunta Lacaci.

Aunque los fraudes por suplantación de identidad representan apenas el 1% del total de delitos en transporte a nivel europeo, su impacto es desproporcionado. “Las consecuencias son devastadoras: pérdida económica, deterioro de la reputación y debilitamiento del mercado legal”, advierte Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC y miembro de la IRU (Unión Internacional de Transporte por Carretera). La presión para reducir costes y plazos en un mercado altamente competitivo ha fomentado el uso de plataformas de subcontratación que, en ocasiones, no cuentan con mecanismos sólidos de verificación: “Este entorno facilita la aparición de operadores fantasma que suplantan a empresas reales y desaparecen con la mercancía”.

Según los datos ofrecidos por CETM, “casi el 87% de los incidentes de robo registrados en Europa se produce mediante la intrusión en vehículos desatendidos. La mercancía más codiciada es el combustible del propio vehículo, seguida de los suministros metálicos, como el cobre”, afirma Dulsé Díaz, secretario general de la patronal.

El 40% de los robos ocurre en instalaciones de origen, mientras que otro 28% se produce en aparcamientos no vigilados. Alemania, Italia y España lideran el ranking europeo de países con mayor número de robos. En cuanto al impacto económico, un 44% de los robos implica pérdidas inferiores a los 10.000 euros, pero en un 19% de los casos se superan los 100.000 euros, alcanzando incluso el millón.

Entre las variantes del fraude destacan desde falsos policías que desvían rutas, hasta falsos operarios de almacén

El sector de la logística y del transporte coincide en que la lucha contra el fraude no puede llevarse a cabo en solitario, pues la colaboración entre empresas, asociaciones, fuerzas de seguridad y organismos internacionales es esencial. ACE, por ejemplo, trabaja activamente con TAPA (la Asociación Europea para la Protección de Activos en Tránsito), compartiendo datos y analizando patrones delictivos. También mantienen vínculos estrechos con la Guardia Civil, especialmente con sus unidades especializadas como la Policía Judicial, que desempeña un papel crucial en la investigación de estos delitos.

Responsabilidades

Asimismo, una de las cuestiones más delicadas es determinar las responsabilidades en caso de robo por suplantación. “Cuando se trata de mercancía de alto valor, el seguro suele ser una corresponsabilidad. Los transportistas deben tener coberturas adicionales que complementen las del cargador”, explica Lacaci.

Casi el 87% de los incidentes de robo registrados en Europa se produce mediante la intrusión en vehículos desatendidos

En este sentido, desde ACE, Transprime, ASTIC y CETM se ha trasladado a Diario del Puerto que la complejidad de la cadena de contratación, con múltiples intermediarios, complica la asignación de responsabilidades. De ahí la necesidad de establecer protocolos claros y verificables que refuercen la trazabilidad y permitan determinar con exactitud qué falló y quién debe responder, en aras de combatir el problema de la forma más eficiente para los integrantes de la cadena logística.

EN DESTACADO
Nuria Lacaci
Secretaria general de ace

“Reducir la carga administrativa permite seguir el recorrido y ubicación de la mercancía en tiempo real, lo que puede ser clave para detectar anomalías antes de que se consume el fraude”

Ramón Valdivia
Vicepresidente ejecutivo de ASTIC

“Las consecuencias de la suplantación de identidad en el transporte de mercancías son devastadoras: pérdida económica, deterioro de la reputación y debilitamiento del mercado legal”

Jordi Espín
Secretario general de Transprime

“Los fraudes más comunes implican la sustitución del vehículo real por uno falso, cuyo número de matrícula ha sido manipulado en algún punto del proceso de contratación de la mercancía”

Dulsé Díaz
Secretario general de CETM

“Casi el 87% de los incidentes de robo registrados en Europa se produce mediante la intrusión en vehículos desatendidos. La mercancía más codiciada es el combustible del vehículo”

Soluciones detalladas después del verano

Todos los actores del sector coinciden en que las soluciones deben ser eficaces, pero también ágiles. “No podemos caer en el error de introducir medidas que ralenticen la operativa o hagan inviables las entregas”, afirma Nuria Lacaci, secretaria general de ACE.

La clave estará, según las distintas fuentes consultadas por Diario del Puerto, en equilibrar seguridad y eficiencia, algo que solo se logrará mediante una inversión inteligente en tecnología, la simplificación de procedimientos y la consolidación de canales seguros de información. “Debemos proteger al conductor, porque es él quien centraliza todos estos fraudes. Y eso solo se consigue reforzando la cadena de comunicación, haciéndola confidencial y restringida a los agentes implicados”, insiste Jordi Espín, secretario general de Transprime.

El verano servirá como espacio de análisis y recopilación de datos. En septiembre, el grupo de trabajo volverá a reunirse con el objetivo de aprobar el protocolo de actuación y empezar a implementar medidas concretas porque las asociaciones cargadoras y de transportistas saben que el reloj corre en su contra y el fraude va un paso por delante, aprovechando las grietas de un sistema que hasta ahora priorizaba la rapidez sobre la seguridad. En consecuencia, según dichas fuentes, se necesita una logística más robusta y colaborativa para que la mercancía dependa de una cadena de seguridad y confianza.