La organización empresarial CETM Madrid ha mostrado su “total repulsa” a las restricciones impuestas por el Ayuntamiento de Madrid, presidido por José Luis Martínez-Almeida, para los accesos de los vehículos de más de 3.500 kilos, a Gran Vía, desde el 22 de noviembre al próximo 7 de enero.
En este sentido, la patronal ha lamentado que esta medida se haya impuesto sin un previo aviso, y sin consenso, “con un sector que cada día que pasa se encuentra más desamparado por un equipo de Gobierno municipal que tango apoyo manifestó al transporte de mercancías por carretera durante la pasada campaña electoral, previa a los comicios locales”.
Para CETM-Madrid, estas restricciones suponen “un fiasco” para los intereses del sector, ante las expectativas que había ofrecido el Grupo Popular, que se mostró crítico con las restricciones del anterior equipo de Gobierno debido a que con el dispositivo de Madrid Central ya estaban controlados los accesos de este tipo de vehículos a Gran Vía.
Las restricciones además se extienden con Madrid 360º durante las 24 horas del día y un acceso exclusivo mediante autorización previa.
En opinión de CETM Madrid, resulta inasumible que “con un margen de un día, desde que se publicó la Resolución a su entrada en vigor, se puedan solicitar los permisos necesarios para acceder a la Gran Vía, máxime cuando la propia resolución establece que deben solicitarse con cuatro días hábiles de antelación. Y esto en una semana en la que se inicia el “Black Friday” en el que las ventas de los comercios llegan a incrementarse hasta un 70%”, recordó la asociación.
La patronal del transporte de mercancías por carretera de la Comunidad de Madrid considera que estas restricciones tendían que haber sido anunciadas, de forma previa a las organizaciones empresariales, o bien al Comité Madrileño del Transporte por Carretera como órgano consultivo.
Además, CETM Madrid considera que se sigue manteniendo una gran incertidumbre después de que desde el Ayuntamiento se siga sin concretar si se va a dar una prórroga a la prohibición de acceso a Madrid Central y de estacionamiento en el interior de la M 30 a los vehículos de distribución urbana de mercancías (DUM) y mudanzas sin distintivo ambiental.
