El estibador accidentado en Valencia agradece a la comunidad portuaria el apoyo y cariño recibidos
Roberto Máñez, el estibador accidentado el pasado mes de septiembre en el puerto de Valencia cuando el “MSC Mia” colisionó con una de las grúas de MSC Terminal Valencia, lanzó ayer un mensaje de agradecimiento a la comunidad portuaria por las muestras de apoyo y de cariño que ha recibido durante estas semanas. “Me han ayudado mucho a superar este accidente”, ha explicado.
- 02 diciembre 2020 20:41
- Última actualización
02 diciembre 2020 20:17
Roberto se ha dirigido a sus compañeros y a la comunidad portuaria, en primer lugar, para “dar las gracias por las muestras de cariño, preocupación y de interés y fuerza que habéis mostrado a mi y a mi familia por el accidente. Os lo agradezco de todo corazón”.
Especial referencia ha realizado al mundo del sector portuario “a estibadores, empresas estibadoras, navieras, prácticos, gente de los puertos... todos los que me han enviado un mensaje de apoyo o se han preocupado: gracias”.
"Estibadores, empresas estibadoras, navieras, prácticos, gente de los puertos... todos los que me han enviado un mensaje de apoyo o se han preocupado: gracias”
Asimismo, y en segundo lugar, ha querido mandar un mensaje a todos los que trabajan en el puerto “porque tenemos que tener muy presente que trabajamos con maquinaria pesada, cualquier accidente que ocurra es una catástrofe -solo hay que ver mi ejemplo- y quería deciros que el exceso de confianza hace que comentamos errores y que ocurran cosas de las que nos podamos arrepentir, o sea, que mucho cuidado cuando vayamos a trabajar, mucho ojo cuando estemos trabajando con maquinaria o con lo que sea, porque un descuido nuestro, un exceso de confianza, puede acarrear un grave accidente que se puede evitar a tiempo”.
Accidente
Como se recordará, el accidente tuvo lugar el pasado 13 de septiembre en MSC Terminal Valencia cuando el “MSC Mia” colisionó con una de las ocho grúas Malaccamax, que tiene la terminal, durante las labores de desatraque. Como consecuencia del impacto, el gruísta del Centro Portuario de Empleo de Valencia que se encontraba en la cabina de la grúa en el momento del siniestro, tuvo que ser hospitalizado.
Desde ese momento las muestras de cariño y apoyo a Roberto Máñez se multiplicaron. Todos, y especialmente los profesionales de la estiba, pusieron en valor la sangre fría y la rápida capacidad de respuesta que tuvo cuando detectó que el impacto del buque con la grúa era inevitable. Gracias a su entereza, no se produjeron mayores daños ya que avisó del peligro a sus compañeros y transportistas cercanos a la maquinaria y retrocedió la cabina de operaciones para evitar un choque más directo.