El reloj del Port de Tarragona protagoniza el cupón de la ONCE
El reloj del Port de Tarragona, ubicado al inicio del paso de l'Escullera en el dique de Llevant, espacio conocido como km 0, ha sido elegido por la ONCE para protagonizar e ilustrar su reconocido cupón que se pondrá a la venta este próximo lunes en la serie "Ciudades en punto y hora".
- 23 mayo 2020 11:48
- Última actualización
23 mayo 2020 11:12
La serie "Ciudades en punto y hora", que se inició en marzo de 2019 y que finalizará este año, está dedicada a los 52 relojes más emblemáticos de España. De esta manera, más de cinco millones y medio de cupones mostrarán en su difusión la imagen del Port de Tarragona.
Desde 1922 hasta la actualidad
El singular y peculiar reloj del Port es un proyecto del ingeniero Francisco García de Membrillera, fechado el 1922, que está protegido como BCIL (Bien Cultural de InterésLocal). Forma parte de la Ruta Patrimonial del Port, un recorrido de más de 4 km que incluye una docena de elementos portuarios.
En su época, el reloj sustituía los toques de trompeta que un trompetero hacía para indicar el inicio y el final de la jornada laboral.
El reloj del Puerto de Tarragona, del 1922 forma parte de la Ruta Patrimonial del Port. Foto Leila Escrihuela. Características y restauraciónEl reloj tiene tres esferas de 1,5 metros de diámetro, que antiguamente tocaban las horas, las medias horas y los cuartos. Dos de las esferas están recubiertas de vidrio y la tercera se recubrió de esmalte sobre cobre por no deslumbrar a los barcos y porque no lo confundieran con el faro. El lugar correspondiente a la cuarta esfera se decoró con un mapamundi. A la cabina del reloj se accedía a través de una escala marinera de madera situada en la columna central.
Después de varias intervenciones, en 2006 se restauró el templete y se sustituyó la maquinaria del reloj por una digital. Actualmente, la antigua maquinaria restaurada está a disposición del Museo del Port. Ahora, catorce años más tarde, se llevarán a cabo obras de restauración para conservar una de las joyas no solo del patrimonio portuario, sino de la ciudad de Tarragona.