El reparto de mascarillas por el Ministerio de Transportes ha puesto en evidencia el importante número de flotistas españoles con camiones deslocalizados en países del Este de Europa, así lo asegura Fenadismer que sigue insistiendo en la necesidad de aprobar el Paquete Europeo de Movilidad a la mayor brevedad y su posterior aplicación en España para controlar a las empresas buzón.
"Ha tenido que ser un equipamiento tan escaso en la actualidad, y fundamental para que los conductores profesionales puedan desarrollar su actividad con mayor protección sanitaria, como es el de las mascarillas que desde este lunes 6 el Ministerio de Transportes ha puesto a disposición de los 162.000 autónomos y empresas de transporte por carretera, para evidenciar que la deslocalización de los camiones por parte de grandes empresas de transporte españolas en países del Este de Europa, por sus menores costes fiscales y laborales aunque continúan trabajando en nuestro país", denuncia Fenadismer, "es una triste realidad en nuestro sector".
La publicación de los listados de todas las empresas de transporte españolas con el número de mascarillas gratuitas asignadas en función de sus camiones matriculados en España, "ha permitido destapar las vergüenzas de grandes empresas transportistas, que presumen de españolidad, pero que en la práctica tiene deslocalizados sus vehículos en el Este de Europa, y por tanto pagando allí sus impuestos y los ridículos salarios que se abonan allí a los chóferes, que trabajan aquí de forma permanente arrastrando los semirremolques con los anagramas de su matrices españolas", detalla la patronal.
Para ello, expone Fenadismer, "basta comprobar el número de camiones de algunos de estos grandes flotistas de renombre que figuran en los listados publicados este lunes por el Ministerio con los que publicitan en sus webs corporativas, o en sus memorias anuales, para comprobar fácilmente la abrumadora diferencia de datos en cuanto a la flota de camiones que dicen ostentar sus empresas".
Combatir la competencia desleal
Por ello, Fenadismer ha venido reclamando en los últimos años una actuación más eficaz a las Inspecciones de Transporte y de Trabajo "para combatir la competencia desleal que de forma cada vez más preocupante vienen ejerciendo dichas empresas de transporte deslocalizadas en otros países de la Unión Europea con menores costes laborales y fiscales, pero que continúan operando en el mercado español de transporte con total impunidad, lo que coloquialmente se denominan empresas buzón”.
Hay que tener en cuenta que esta situación "está ocasionando un gravísimo perjuicio al tejido empresarial español de transporte por carretera, conformado en más de un 85% por pequeñas y medianas empresas, teniendo en cuenta que las flotas radicadas en países del Este de Europa controlan ya casi una tercera parte del transporte internacional con origen o destino en España, pese a que el origen o destino de nuestras mercancías no son precisamente los países donde se encuentran matriculadas dichas flotas".
Además, para Fenadismer resulta muy preocupante la expansión que en los últimos años están experimentando especialmente las empresas rumanas y búlgaras, "que en un alto porcentaje corresponden a empresas deslocalizadas pertenecientes a grandes flotistas españoles, con crecimientos anuales superiores al 50%. Esta circunstancia, unida al uso fraudulento que se está haciendo en nuestro país por diferentes figuras empresariales que utilizan falsos autónomos, ocasiona un grave deterioro de la capacidad de competir de nuestras empresas y la degradación de las condiciones laborales de los trabajadores del sector".
Hay que aprobar el Paquete Europeo de Movilidad
De ahí, la insistencia de la Federación por aprobar el Paquete Europeo de Movilidad "a la mayor brevedad" y su posterior aplicación en España para dotar a las administraciones públicas "de las armas legales necesarias que permitan erradicar esta gravísima situación de competencia desleal que sufre el sector del transporte por carretera, y que desafortunadamente se verá agravada en el caso que la economía española entre en una nueva situación de recesión, como ya ocurrió en 2008", concluye Fenadismer.
