Menú
Suscripción

El show de Suez

El episodio del bloqueo del Canal de Suez nos ha devuelto a la cruda realidad. Somos noticia cuando no queremos serlo y se eleva a categoría de evento planetario lo que para nosotros no es más que un incidente, revestido de cierta gravedad y particularidades, pero un accidente al fin y al cabo.

  • Última actualización
    07 abril 2021 16:08

Pero los medios tenemos esa capacidad de transformar todo lo que tocamos y hacer creer al mundo que el foco de la noticia, lo realmente importante, lo que de ninguna forma se debe usted perder, está precisamente donde se dice, y no donde usted piensa.

Hablamos de un cóctel básico y mágico: espectacularidad de imágenes, acontecimiento inusual, afección directa o indirecta sobre todo el mundo... y miles de datos para hacer titulares llamativos, generar infografías espectaculares y llenar páginas a mansalva.

El incidente adquiere una magnitud tal que pronto salta a manos de los periodistas generalistas, dejando a un lado a los especializados en economía que habitualmente abordan las noticias logísticas y marítimo-portuarias. Y se nota.

Las preguntas que nunca haría un periodista medio instruido en comercio internacional (básicamente por vergüenza torera), son vomitadas sin escrúpulos en busca de una respuesta de cinco segundos que luzca lo suficiente en una noticia de minuto y medio.

¿Se van a quedar desabastecidos los supermercados? ¿Serán atendidos los marineros atrapados durante días en medio del desierto? ¿Hay más alternativas al cabo de Buena Esperanza? ¿Se podrían descargar los contenedores de los barcos que esperan para que las mercancías lleguen a tiempo? ¿Se van a bloquear los puertos cuando lleguen los buques? ¡OMG! Todo eso lo he escuchado yo estos días, y mucho más.

Simplemente les diré que al día siguiente de desencallar el “Ever Given” había periodistas preparados para apostarse en la bocana de algún puerto para grabar “la cola de buques esperando para entrar...”

¿Y qué me dicen de los tertulianos expertos o de las teorías de la conspiración? Eso es otro nivel y merecen una columna aparte. Mejor ni mentarlos.

Yo también pienso que la solución a los problemas medioambientales del planeta pasa por eliminar cualquier tipo de actividad contaminante... pero no veo cómo hacerlo... y me niego a montar titulares de esa guisa

Como es realmente complicado vencer la ignorancia y parar un rodillo mediático en plena marcha, la solución pasa por convertir la situación en una oportunidad. ¿Qué el foco nos está enfocando? Pues posemos y ofrezcamos lo que quieren y, de paso, vamos a ver de qué forma vendemos también nuestro libro. ¿Oportunista? No. Inteligente diría yo.

Y así, entre unos y otros, vamos haciendo crecer un monstruo de humo hasta donde haga falta, o hasta cuando se olviden nuevamente de los puertos y la logística.

Por cierto, tan sólo unas palabras para los iluminados que reclaman alternativas para generar unas cadenas de suministro de andar por casa que no nos hagan tan dependientes de industrias lejanas como las asiáticas. ¿En serio? ¿De verdad piensan que estamos en disposición de relocalizar la producción con nuestros niveles de eficiencia? ¿De verdad piensan que todo se reduce a cambiar de proveedor?

En fin, yo también pienso que la solución a los problemas medioambientales del planeta pasa por eliminar cualquier tipo de actividad contaminante... pero no veo cómo hacerlo... y me niego a montar titulares de esa guisa.

¿Y si probamos a hacer más eficiente y sostenible lo que ya tenemos? ¿Y si en lugar de tratar de destruir, eliminar o recortar nos dedicamos a invertir para mejorar? De verdad, por más que le dé vueltas al mapamundi y por más que le pregunte a Google Maps, no acabo de descubrir nada nuevo bajo el sol.