"Por este motivo -indican- intentamos diferenciarnos a base de conocimiento, experiencia y servicios personalizados, en definitiva, aportando el valor añadido que nuestros clientes precisan". Según los datos que maneja la empresa, cerca del 75% de su facturación proviene de las gestiones aduaneras que se efectúan para el segmento de productos perecederos. La firma, fundada en el año 2006, inauguró hace unos meses unas nuevas oficinas situadas en pleno centro de Vigo. Desde allí, y con una plantilla de seis profesionales, ofrece servicios de transporte de carga por vía terrestre, marítima y aérea, despachos aduaneros, consultoría y servicios logísticos de carácter integral orientados de manera principal al tejido empresarial y transformador de la zona.