"Madrid Maersk" es el primero de una serie compuesta por un total de 11 portacontenedores de la segunda generación de buques de la clase Triple-E y es también el primero que entra en servicio del total de 27 unidades encargadas por Maersk Line en 2015. La compañía irá recibiendo el resto de buques hasta finales de 2018 y éstos reemplazarán otras unidades más antiguas y menos eficientes. Maersk Line no había recibido nuevas construcciones desde el mes de julio de 2015.
Pedidos, flota y capacidad
El resto del pedido de Maersk Line consiste en 10 unidades de la segunda generación de buques de la clase Triple-E, 9 buques de 15.226 TEUs y 7 buques de 3.596 TEUs. El pedido equivale al 11% de la actual flota de la naviera, lo que a su juicio se trata de un porcentaje "relativamente pequeño" si se compara con el pedido medio del sector, que ronda el 15%. De cara a mantener el máximo nivel de competitividad y posibilitar los menores costes posibles, Maersk Line continuará gestionando de forma estricta la capacidad de su flota. Por ejemplo, Maersk Line cuenta con un número relativamente bajo de buques fletados en régimen de períodos cortos, lo que le otorga flexibilidad para ajustar la capacidad tan pronto cuando vaya recepcionando las nuevas construcciones. Maersk Line también está reciclando buques más antiguos y menos eficientes. Así, en el primer trimestre de este año, ha reciclado ya un total de siete buques panamax.