BARCELONA · La adecuación de la estructura del túnel de Roda de Berà y la adaptación de este tramo al ancho internacional, mediante la posterior instalación del tercer carril, garantizará la conexión de la gran área socioeconómica, industrial y productiva de Tarragona con el norte de Catalunya y el resto de Europa, completando el eje entre el Nudo de Castellbisbal y la frontera francesa con los trayectos entre el Nudo de Vila-seca, Sant Vicenç de Calders y Martorell; así como con otras actuaciones en marcha en las Comunidades Autónomas por las que discurre el Corredor.
Con un presupuesto de más de 16 millones de euros, los principales trabajos consistirán en la adecuación del túnel de Roda de Berà a los parámetros interoperables y a la circulación de trenes en ancho convencional y estándar (internacional), lo que permitirá elevar la velocidad, mejorar la calidad de la infraestructura y potenciar la circulación de servicios de mercancías en ambos anchos, que se compatibilizarán con el tráfico de viajeros.
Otras actuaciones de gran complejidad en el ámbito del tramo Tarragona-Sant Vicenç de Calders para la implantación del ancho estándar serán la ejecución de obras en vía, sistemas de electrificación e instalaciones de Control, Mando y Señalización en enclaves de gran importancia para el funcionamiento del sistema ferroviario de la red de ancho convencional del sur de Barcelona. También se va a actuar en las estaciones de Tarragona, con la adaptación de la cabecera norte al ancho internacional, de Altafulla, con la puesta en servicio de una nueva vía de apartado y de un nuevo sistema de gestión de tráfico, y de Torredembarra, en la que se colocarán nuevos aparatos de vía de ancho mixto.
Por tanto, estas obras no solo estarán orientadas a la potenciación del tráfico de mercancías por ferrocarril, sino que también beneficiarán al transporte de viajeros, ya que se dispondrá de infraestructuras e instalaciones más modernas y con mayores parámetros de eficacia, eficiencia, disponibilidad, funcionalidad, calidad y confort. A ello se suma la mejora de los tiempos de viaje gracias a la eliminación de las Limitaciones Temporales de Velocidad, como la que está implantada actualmente al paso por el túnel de Roda de Berà.
Las obras contemplan la ampliación del túnel para adaptarlo al ancho mixto, mediante la implantación del tercer carril en ambas vías, lo que permitirá la circulación de trenes de ancho estándar e ibérico. Para ello, se aumentarán las dimensiones de la sección actual mediante el rebaje de la rasante del túnel, de casi 422 m de longitud, para cumplir con los estándares de interoperabilidad que requiere el tercer carril, permitiendo, entre otras ventajas añadidas, la circulación de trenes con velocidades de hasta 120 km/h, solventando las limitaciones de velocidad existentes en la actualidad gracias a la mejora de la infraestructura ferroviaria.
En el interior del túnel, además, se renovará e impermeabilizará la bóveda, se reforzará su superficie con hormigón, se instalará un nuevo sistema de drenaje de aguas y se montará vía en placa y nueva catenaria; además, se repondrán las instalaciones de seguridad y comunicaciones.
Por su parte, en el exterior del túnel, también se rebajará la rasante de las vías, se instalará igualmente vía en placa en los tramos contiguos al túnel, se construirán muretes guardabalasto, y se ejecutarán depósitos de recogida de vertidos y zonas de instalaciones auxiliares. Del mismo modo, y derivado de los estudios de vibraciones, se prevé la colocación de mantas antivibratorias y pantallas para mitigar el impacto acústico generado por las circulaciones ferroviarias.