El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) tiene previsto cerrar 2020 sin licitar la explotación de la futura terminal de Aranjuez, proyecto aplazado debido a las consecuencias económicas de la pandemia del Covid-19.
Precisamente fue la crisis lo que dio al traste con el proyecto, al que finalmente renunció la adjudicataria sin haberse ni siquiera iniciado las obras.
Con todo, Adif no renunció a desarrollar un proyecto logístico en esta ubicación, de tal forma que en 2018 lanzó una convocatoria de manifestación de interés, para conocer las posibilidades en el mercado para una nueva terminal ferroviaria. Se presentaron un total de tres propuestas todas ellas orientadas a convertir Aranjuez en un nuevo polo de logística de automoción. Con inversiones previstas entre los 11,8 y los 19,6 millones de euros, todas las propuestas se basaban en el ferrocarril como eje modal y la construcción de campas de automoción de dimensión diversa para el estocaje y tránsito de vehículos.
Dado por tanto el interés constatable en el mercado, Adif acordó a lo largo de 2019 sacar en 2020 el proyecto a concurso para otorgar el desarrollo de esta nueva infraestructura.
No obstante, los efectos de la pandemia y su particular impacto en el sector de la automoción han hecho que el proyecto se aplace hasta que la coyuntura sea más favorable.