VALENCIA. El movimiento #QuieroCorredor de AVE ha publicado su primer chequeo semestral de las obras del Corredor Mediterráneo en 2025, en el que constata avances pero alerta de nuevos retrasos y falta de fechas firmes para la infraestructura.
El informe confirma que la infraestructura avanza en su ejecución, pero también pone de manifiesto que varios de los compromisos adquiridos por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible siguen sin cumplirse.
Según el dossier técnico y el vídeo publicado hoy, muchos tramos han mejorado su estado respecto a 2024, especialmente en la zona entre Valencia y Alicante, y entre Murcia y Almería, pero aún existen puntos críticos como el tramo Almería-Granada, el túnel pasante de Valencia o la conexión entre Tarragona y Castellón, que acumulan importantes demoras o no tienen fechas concretas de finalización.
“No podemos perder más tiempo. Las obras deben avanzar a mayor ritmo, con inversiones suficientes y planificación realista. Queremos una infraestructura completa, útil, moderna y en plazo”, ha subrayado Vicente Boluda, presidente de AVE.
Desde el inicio del movimiento #QuieroCorredor en 2016, se ha conseguido un impulso notable. El 100% de la infraestructura está ya al menos en fase de estudio, frente al 60% en 2016; las obras han pasado del 45% en 2016 al 76% en 2025, y los tramos en proyecto ya suponen un 95% pero, sin embargo, solo el 36% de la infraestructura está en servicio, una cifra que apenas ha variado desde el año pasado.
El informe también apunta que muchos hitos comprometidos para 2024 han sido retrasados a 2025 o incluso para más tarde. Es el caso del funcionamiento de La Llagosta y el tramo Castellbisbal-Tarragona se aplazan a 2025 y 2026 respectivamente.
AVE también destaca que el acceso al puerto de Sagunto, la integración urbana de Almería, el soterramiento de Lorca o el acceso al puerto de Barcelona no tienen fecha cerrada de finalización. Asimismo, túnel pasante de Valencia, considerado como “el gran cuello de botella del Corredor”, sigue en fase de estudio.
A pesar de los avances acumulados, AVE advierte que la falta de fechas concretas, los compromisos incumplidos y la ausencia de interoperabilidad real con la red ferroviaria europea pueden comprometer la competitividad del eje mediterráneo.
En este sentido, Vicente Boluda ha insistido en que: “No podemos permitirnos seguir perdiendo oportunidades de inversión, empleo y desarrollo logístico”.