Las estadísticas del transporte ferroviario de mercancías en España constatan que este modo ha perdido una nueva década.
Conceptuado como el gran modo a promover y la gran alternativa para reestructurar las cadenas modales de forma más eficiente y sostenible, ahora mismo el ferrocarril sigue languideciendo en nuestro país sin que las frías cifras puedan arrojar luz en torno a su viabilidad futura.
Si hace diez años se hablaba de un ferrocarril moribundo para el que se exigía una intervención inmediata que pudiera salvarlo como modo y, a continuación, llevarlo a la senda de una recuperación progresiva de su cuota de mercado, inmersos ya en el horizonte 2020 las estadísticas constatan la esperanza que se apuntó a mediados de la década y que ha terminado de nuevo en fracaso con el transporte ferroviario exactamente en el mismo sitio que hace 10 años.
En 2010, de acuerdo con los datos de transporte ferroviario de mercancías del Instituto Nacional de Estadística, el total de mercancías movidas por tren en España era de 8.912 millones de toneladas kilómetro. Transcurrida prácticamente la totalidad de la década y con las cifras ya cerradas de 2019, el ferrocarril en España movió un total de 10.709 millones de toneladas kilómetro, lo que en volumen supone un crecimiento del 20%. Ahora bien, este importante incremento no debe llevarnos a engaño. Por un lado, esta serie de datos toman como punto de partida el momento más profundo de la crisis económica desatada muy poco antes, es decir, se parte del momento más crítico en cuanto a tráficos de la crisis.
En segundo lugar, estamos ante una evolución en franco retroceso. Durante la última década, el transporte ferroviario en España tocó techo precisamente en el ecuador, en 2015, con 11.130 millones de toneladas kilómetro, es decir, que desde entonces y hasta 2019 se ha producido un retroceso en el volumen transportado del 3,8%.
La cuota de mercado del transporte ferroviario en España en el año 2010 era del 4,24%, mientras que en 2019 fue del 4,29%, es decir, prácticamente la misma
Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Ministerio de Transportes. Gráfica: Diario del Puerto. Por último, y evidentemente lo más relevante, entre 2010 y 2019, el competidor directo del transporte ferroviario, el transporte por carretera, con un nivel de tráfico 25 veces superior, pasó de 210.064 millones de toneladas kilómetro a 249.554 millones. Esto supone un crecimiento de más del 18,7%, es decir, prácticamente el mismo que en el caso del ferrocarril pero con volúmenes muy distintos.
El resultado de esta situación es que el transporte ferroviario de mercancías, poniendo en relación los datos del Instituto Nacional de Estadística (ferrocarril) con los datos del Ministerio de Transportes (carretera), cerró el año 2019 con una cuota de mercado en el sector del transporte de mercancías por vía terrestre del 4,29%.
Si comparamos este ratio con el de 2010, cuando la cuota del ferrocarril era del 4,24%, constataremos que desde el punto de vista del mercado, el tren está en el mismo sitio que hace diez años, es decir, ha perdido una nueva década.
La cuestión es sumamente frustrante para el ámbito logístico si tenemos en cuenta que a partir de la recuperación de la crisis, el ferrocarril fue recuperando poco a poco cuota de mercado y en los años de 2014 y 2015 por fin se logró romper la barrera del 5%, con cuotas ambos años por encima del 5,3%. No obstante, el declive regresó a partir de entonces hasta las cotas de 2019 que, por cierto, son preludio de un más que negativo 2020 pues para el presente ejercicio lo que se prevé es otro recorte más que importante en este aspecto.
Los datos provisionales que aporta el INE apuntan a que en 2020 el ferrocarril podría perder la cota del 4% en su cuota de mercado e, incluso, retroceder ni más ni menos que 8 décimas.
En este aspecto concreto, la clave es el fortísimo retroceso de los tráficos de vagón completo, con la caída de los graneles en general y el carbón en particular, a lo que hay que unir que al menos en el primer semestre del año, la crisis derivada de la pandemia del Covid-19 está golpeando con mayor dureza al ferrocarril que a la carretera, pues los retrocesos son mucho más acentuados en el tren que en el transporte por camión.
Medida en toneladas, la cuota del transporte ferroviario de mercancías en España en 2010 era del 1,36% y llegó a ser del 2,34% en 2014.
No obstante, la cuota en toneladas retrocedió a partir de entonces y en 2019 quedó en el 1,67%.
Los datos provisionales que aporta el INE apuntan a que en 2020 el ferrocarril podría perder la cota del 4% en su cuota de mercado e, incluso, retroceder hasta 8 décimas
A años luz del objetivo para 2020España se encuentra ahora mismo a años luz de los objetivos inicialmente fijados para el transporte de mercancías por ferrocarril de cara al horizonte 2020.De los tres planes estratégicos de impulso del transporte ferroviario de mercancías elaborados en los últimos 20 años, el más amplio fue el desarrollado precisamente al comienzo de la pasada década, presentado en septiembre de 2010 bajo la gestión del entonces ministro de Fomento, José Blanco, y bajo el título de “Plan Estratégico para el Impulso del Transporte Ferroviario de Mercancías en España”.Dicho plan establecía de cara a 2020 un objetivo para el transporte ferroviario de mercancías en su escenario más moderado de 35.000 millones de toneladas/kilómetro al año, al tiempo que en su escenario más optimista elevaba el nuevo techo del ferrocarril hasta los 45.000 millones de toneladas/kilómetro.Esto, en cuota de mercado suponía poder alcanzar un 8% en el escenario más moderado y hasta un 10% en el escenario más optimista.Pues bien, ya en 2020 y con datos de 2019 cerrados, no sólo no se ha llegado ni de lejos a la cuota del 8-10% sino que se sigue en el mismo 4,2% de hace diez años con 10.709 millones de toneladas/kilómetro, cinco veces menos que el objetivo fijado.
EL DATO
Los datos trimestrales del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre transporte ferroviario de mercancías son sólo una aproximación a los datos reales de tráfico, ya que los operadores con menos de 500 millones de t/km no están obligados a facilitar sus datos por trimestre.En cualquier caso, comparar los datos de forma trimestral es un buen termómetro para anticipar la evolución final del mercado. De acuerdo con estos datos, la cuota del ferrocarril en el ámbito del transporte por carretera estaba en el primer semestre de 2019 en España en el 4,1% y, en cambio, en la primera mitad del presente ejercicio ha bajado al 3,3%, lo que supone una reducción de prácticamente 8 décimas.
El retroceso en el primer semestre de 2020 fue del 23,3%, según el INE. Un 2020 sumamente “complicado”El INE ha publicado en septiembre los datos provisionales de transporte ferroviario de mercancías correspondientes al segundo trimestre de 2020, es decir, al periodo de mayor impacto operativo de la pandemia fruto del estado de alarma.Medido el tráfico en toneladas-kilómetro, en este periodo el conjunto del sector ferroviario en España movió 1.710 millones de toneladas-kilómetro, lo que representó una caída del 37,6%.En el mismo periodo del año anterior la caída superó el 8%.Por lo que respecta al cierre del primer semestre, el tráfico provisional ascendió a 4.150 millones de toneladas kilómetro, es decir, una caída del 23,3%.