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El tren será clave en la logística urbana si plantea soluciones de transporte no convencionales

El ferrocarril puede convertirse en un elemento clave para mejorar la logística de las mercancías en las grandes áreas urbanas. Pero para ello es indispensable que el sector aborde el futuro pensando desde nuevas perspectivas. En este momento, los entornos metropolitanos ofrecen un mar de oportunidades inexploradas al sector ferroviario para lograr una logística más eficiente y sostenible.

  • Última actualización
    28 febrero 2019 15:42

Esta es una de las principales conclusiones que, en relación con el transporte de mercancías y la logística, se puede extraer del informe “Los futuros de la movilidad ferroviaria” elaborado por el Laboratorio de Ecoinnovación impulsado por la Fundación Fórum Ambiental y la Obra Social La Caixa, que fue presentado ayer en Barcelona por Markel Cormenzana, miembro de la secretaría técnica de dicho laboratorio.

Markel Cormenzana fue el encargado de presentar el informe “Los futuros de la movilidad ferroviaria”. Foto E. García. En este informe, que “expone una variedad de potenciales escenarios para la movilidad ferroviaria del futuro y orienta sobre las líneas de acción que permitan capitalizar las visiones más prometedoras”, se pone de manifiesto “la necesidad de romper el paradigma de que el transporte de carga y de personas son dos dominios completamente separados”, indicó Markel Cormenzana, y se apuesta por el uso compartido de los trenes, con vagones flexibles, así como un mejor uso de la infraestructura, por ejemplo, aprovechando las vías de tranvía para el transporte nocturno de cargas o el uso de drones en los túneles del metro.

Los autores del informe, presentado en una jornada inaugurada por Jordi Hereu, patrono de la Fundación Fórum Ambiental, y Enric Ticó, presidente de Railgrup y de Cimalsa, dejan claro que “el sistema ferroviario cuenta con la oportunidad de penetrar” en la logística urbana, “un sector que se enfrenta a un profundo proceso de disrupción”. Pero para ello es necesario “explorar nuevos servicios que le permitan absorber una parte de la demanda en detrimento del transporte tradicional por carretera”.

Desde el Laboratorio de Ecoinnovación subrayan, además, que “el transporte ferroviario de cargas puede ser más eficiente en términos energéticos y operativos en algunas rutas y condiciones”, lo que permitiría “un ahorro en los consumos energéticos y los costes de operación”.

Además, “la absorción de una parte del mercado logístico actualmente operado por carretera compitiendo en precios y tiempos permitiría reducir el transporte motorizado en las ciudades y, como consecuencia, mejorar las condiciones y calidad del aire”.

Por último, “un mix logístico con mayor presencia ferroviaria abre nuevos escenarios en términos de urbanismo y distribución del espacio urbano”, priorizando de esta forma la ciudad para el peatón.

Ejemplos disruptivos

Como ejemplos de estos nuevos usos del transporte ferroviario en entornos urbanos, en el informe se recoge la experiencia de CarGo Tram en Dresde (Alemania), un tranvía que se encarga del suministro a una fábrica de Volkswagen. O la línea de tranvía de Zurich (Suiza) usada para la recolección de residuos urbanos voluminosos y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.

El estudio no se centra únicamente en el ámbito de la carga, sino que evalua el impacto de potenciales áreas de oportunidad para el sector ferroviario en general y ofrece una hoja de ruta colectiva a abordar “para lograr una logística sostenible al servicio de una mayor competitividad”, como puso de manifiesto Jordi Hereu durante su intervención.

El patrono de la Fundación Fórum Ambiental coincidió con el presidente de Railgrup y de Cimalsa en que el ferrocarril debe enfocarse en jugar un papel más importante, en tanto que “pieza imprescindible en la logística sostenible”.