Con esta frase expresó ayer Antonio Aguilar, director general de Renfe Mercancías, su convencimiento de que el transporte ferroviario de mercancías en España vivirá en los próximos años un giro sustancial con relación a la situación que ha padecido en los últimos años, no sin advertir que aún restan numerosos obstáculos a superar.Aguilar fue uno de los participantes en la mesa de debate celebrada en el marco de la jornada "Corredor Ferroviario Atlántico: oportunidad para el desarrollo en Euskadi", que el diario Expansión celebró ayer en Bilbao con el patrocinio del Gobierno Vasco y Osborne Clarke, y la colaboración del Puerto de Bilbao, Transitia, Cámara de Comercio de Bilbao y Arasur. La jornada, que contó con la presencia de Ana Oregi, consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, y Julio Gómez-Pomar, secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, abordó el papel del Corredor Ferroviario Atlántico como elemento esencial para el desarrollo empresarial, la creación de empleo y la cohesión social.Asimismo, los ponentes afrontaron el debate sobre el desarrollo, ejecución y financiación de la infraestructura, así como las ventajas competitivas de dicho corredor para las empresas del sector logístico. En este debate participaron Imanol Leza, director de Euskotren; Antonio Aguilar, director de Renfe Mercancías; Luis Gabiola, director de Operaciones, Comercial y Logística de la AP Bilbao; José Antonio Sebastián, director de Seguridad en la Circulación del operador ferroviario vasco Transitia, e Íñigo Ezquerra, director de Finanzas Estructuradas de BBVA.Con anterioridad, la consejera vasca Ana Oregi puso de relieve la voluntad del País Vasco de ejecutar las infraestructuras necesarias para "conectarnos con nuestros vecinos y con Europa, apostando por medios colectivos de transporte de personas y mercancías". Además, calificó como "esencial" la Nueva Red Ferroviaria Vasca, una obra cuya realidad "puede darse ya por superada" a pesar de que aún resta ejecución por materializar. "Ahora -dijo- toca pensar cómo operaremos esa realidad y diseñar las decisiones para que la infraestructuras transformen nuestras vidas en positivo".Oregi explicó que la explotación de la Y Vasca tendrá un efecto económico multiplicador de 2,2 veces por cada millón invertido. Asimismo, cifró en 20 los empleos que se generarán por cada millón de euros empleados en su construcción.
Autopistas ferroviarias
Por su parte, el secretario de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Julio Gómez-Pomar, destacó que la importancia del CFA en el comercio exterior se concreta en los importantes flujos de mercancías, en referencia a los 93 millones de toneladas que atraviesan anualmente los Pirineos por vía terrestre. De dicha cantidad, 44 millones lo hacen por el paso atlántico; 45 por el mediterráneo y 4 millones por otros pasos, mientras que sólo 1 millón cruza la frontera atlántica en ferrocarril.Gómez-Pomar detalló que el PITVI prevé actuaciones para resolver los problemas relacionados con la red ferroviaria en temas como electrificación, RMTS o accesos a los puertos, y repasó las actuales actuaciones en varias secciones del CFA, destacando el papel vital de las ayudas europeas a través de los fondos CEF (Connecting Europe Facility), que han aportado 946 millones de euros, de los que más de 500 millones corresponden a la Y Vasca, además de 25 millones de euros destinados al Puerto de Bilbao.El secretario de Estado aludió al carácter mixto de la Y vasca, "lo que ofrece importantes posibilidades para las mercancías, con ancho de vía estándar desde Júndiz (Vitoria) a Irún para componer trenes hacia Europa evitando la ruptura de carga". En esa línea, aseguró que se ha constituido un grupo de trabajo con el Gobierno francés para analizar el establecimiento de autopistas ferroviarias internacionales, "algo en lo que Júndiz será clave". Gómez-Pomar avanzó que el próximo día 28, "estaremos junto con el Gobierno Vasco en Burdeos para intensificar la coordinación con el Gobierno francés".
Trenes de 750 metrosAntonio Aguilar, director general de Renfe Mercancías, enumeró algunos de los retos que encara el transporte ferroviario de mercancías en España, que tiene en el ancho de vía y la ruptura de la carga en la salida a Europa un primer obstáculo. Asimismo, "se necesitan trenes de gran longitud, -dijo- y el CFA posibilitará composiciones de hasta 750 metros, lo que permitirá duplicar la capacidad media de los trenes con los que trabajamos en España".Trenes más largos, con más capacidad y con mayores distancias harán del ferroviario "un modo más competitivo", a juicio de Aguilar, para quien el CFA "da respuesta a muchos de los problemas más importantes que tiene hoy el transporte ferroviario de mercancías, pero no a todos".