Hasta cinco intervenciones entre el público suscitó ayer la ponencia de Bermejo en la jornada de Aeutransmer sobre el transporte de mercancías por ferrocarril y en los cinco casos para criticar el diseño de la actual política en esta materia y poner en cuestión el sentido de los sucesivos planes de impulso aprobados por los distintos gabinetes ministeriales en los últimos años.La paralización que conlleva el sucesivo replanteamiento del “impulso” del ferrocarril o el que no se lleguen a observar diferencias sustanciales en planes que se presentan como novedosos son algunas de las críticas vertidas ayer tras la ponencia de Bermejo. A este respecto, el subdirector general reconoció que las políticas de impulso del ferrocarril, enmarcadas en el PITVI, aún pendiente de ver la luz, “son un plan más” si bien quiso dejar claro que está diseñado en el marco de las nuevas políticas de racionalización del Ministerio de Fomento, de tal forma que aporta como novedad una apuesta por “mejorar la gestión de lo que ya existe”.Sobre las principales medidas previstas, Bermejo detalló la apuesta por impulsar la liberalización con mayor competencia y concurrencia; por modificar la Ley del Sector Ferroviario con una nueva estructura de cánones; por integrar los servicios ferroviarios dentro de las cadenas logísticas; por simplificar los procedimientos administrativos, optimizar costes e incrementar la productividad; por desarrollar apartaderos de 750 metros e infraestructuras que permitan 22,5 toneladas por eje; por electrificar nuevos tamos y suprimir los cuellos de botella; y por desarrollar una red nodal de terminales jerarquizada e integrada.