Durante la conferencia organizada por Ferrmed, el presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, reivindicó la necesidad de adaptar las infraestructuras ferroviarias para trenes de 750 metros y de mayor peso con el fin de incrementar la competitividad de las empresas europeas. Este aumento de longitud de los trenes reduciría el coste por tonelada transportada entre un 15% y un 22% e incrementaría la capacidad de los corredores ferroviarios. Las peticiones de Sixte Cambra contarón con el apoyo del presidente de la ESPO, Santiago García-Milà. Por su parte, el director general de Transportes y Logística de la Generalitat Valenciana, Carlos Eleno, apostó una red de transporte ferroviario de mercancías gobernada por la Unión Europea. Según Eleno, esta gobernanza de la UE "permitirá una mayor competitividad y propiciará que la aplicación generalizada y homogénea de los estándares comunes se haga extensiva a las instalaciones de electrificación y los sistemas de señalización, así como a los sistemas de gestión y seguimiento de las mercancías transportadas".Durante el encuentro, desde Ferrmed recordaron sus peticiones a Europa en el sentido de adaptar un número reducido de corredores ferroviarios para la circulación de trenes de 1.500 metros de longitud, el doble del máximo recomendado por Bruselas y más de cuatro veces la media de los trenes europeos, que se sitúa en 450 metros.