Empresarios catalanes y valencianos reivindicaron juntos la necesidad de contar ya con esta infraestructura ferroviaria, pese a las restricciones presupuestarias derivadas de la crisis. El presidente del Cercle d'Economia, Josep Piqué, pidió que no se haga de esta infraestructura un debate político "porque para los debates políticos cotidianos ya hay otros temas"."Nuestras infraestructuras, pese a las deficiencias, son magníficas e incluso excesivas", aseguró, e insistió en tejer complicidades y buscar el consenso para que España pueda volver a la senda de la prosperidad.Vicente Boluda criticó la política de ejecutar infraestructuras radiales que ha gobernado en España: "Todo empieza y acaba en Madrid".El secretario de Territorio y Movilidad del Govern catalán, Ricard Font, defendió la importancia del Corredor Mediterráneo para captar inversiones extranjeras: "Para luchar contra la prima de riesgo, lo mejor es el Corredor Mediterráneo". Font añadió que hay que tener "un plan de negocio más allá de las fronteras geográficas y administrativas".El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, apostó, por su parte, por las sinergias entre Catalunya y Valencia. "Cuando Catalunya y Valencia van juntas, son invencibles", aseguró. Y agradeció el compromiso de la ministra de Fomento, Ana Pastor, con la instalación del tercer carril en Tarragona, lo que permite adaptar el ancho ibérico al UIC.La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, Isabel Bonig, concluyó, por su parte, que ahora es el "momento clave y decisivo" para la infraestructura después de que Bruselas haya incorporado el Corredor Mediterráneo en las redes prioritarias transeuropeas.