Madrid. Las cifras, en estos momentos, más que tozudas son recalcitrantes, si es que el lenguaje nos permite ponerle matices a una evolución del ferrocarril que, como queda constatado, sigue sin encontrar la senda del crecimiento.
La vara de medir no es otra que la cuota de mercado, esa referencia que va más allá de los valores absolutos de crecimiento o descenso y que pone en contexto la evolución del ferrocarril con el modo con el que compite directamente el camión.
Esta referencia es tan relevante que el Plan Mercancías 30 desarrollado por el Ministerio de Transportes para impulsar el ferrocarril en España puede resumir todas sus estrategias y medidas en el objetivo de alcanzar de cara a 2030 una cuota de mercado para el tren dentro del ámbito terrestre del 10%.
Esta cifra, que pudiera parecer ambiciosa pero posible hace cuatro años, se ha tornado ahora mismo en irreal y, si no cambian radicalmente las tornas, en imposible, a tenor de la deriva manifestada.
El Plan Mercancías 30 avanza en sus objetivos y especificaciones, desde la inversión en infraestructuras hasta la aplicación de ayudas y subvenciones, pasando por la redefinición de nuevas modalidades de transporte. Ahora bien, la realidad es terca.
La evolución de la cuota de mercado en los últimos años ha ido de mal en peor y no surge de momento el ansiado punto de inflexión. Así, la ligera mejora de 2022 podía invitar a la esperanza, pero 2023 nos ha devuelto a una posición incluso por debajo de las cifras de 2021.
En concreto, en 2023 la cuota de mercado del transporte ferroviario de mercancías en España dentro del ámbito del transporte terrestre fue del 3,65%, poniendo en relación los datos de transporte de mercancías por carretera publicados por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y los datos de transporte ferroviario de mercancías del Instituto Nacional de Estadística.
En concreto, en 2023 en España se movieron por ferrocarril 9,97 millones de toneladas de mercancías, mientras por carretera la cifra alcanzó los 263,37 millones de toneladas.
Esto suma 273,35 millones de toneladas de transporte terrestre, de las cuales la carretera movió un 96,35%, frente al citado 3,65% del ferrocarril.
Este dato obtenido el año pasado por el tren es el segundo más bajo registrado en los últimos 15 años, solo empeorado por el 3,55% de 2020, claramente condicionado por la pandemia.
Además, el 3,65% de 2023 supone romper la racha de recuperación que se producía desde 2020. En 2021 se logró un 3,67% y en 2022 un 3,81%, pero en 2023 se han perdido 1,6 décimas para situarse incluso por debajo del dato de 2021.
Ojo, no fue 2023 un buen año para el transporte de mercancías por carretera. La situación erapropicia para seguir ganando cuota ya que el camión vio reducida la carga transportada en un 1,25%. Ahora bien, la evolución del ferrocarril en 2023 fue aún peor.
Los datos aportados por el INE reflejan que el transporte ferroviario de mercancías sigue empeorando el punto de partida desde el cual proyectar su esperado y planificado despegue definitivo.
El INE lo que refleja es un significativo retroceso del ferrocarril y por tanto de su peso en la logística española, pese a todas las políticas ya en curso.
En concreto, el año pasado se transportaron en España por ferrocarril 23,89 millones de toneladas de mercancías, lo que con respecto a 2022 supuso un millón de toneladas menos y, por tanto, un retroceso del 4%.
Si excluimos 2020, año en el que por culpa de la pandemia se redujo el tráfico ferroviario a 22,25 millones de toneladas, el dato de 2023 es el más bajo desde el año 2011.
En concreto, el balance de 2023 supone regresar precisamente al nivel del comienzo de la pasada década, cuando en 2011 se llegaron a mover exactamente la misma cifra, 23,89 millones de toneladas.
Durante el año pasado se movieron en España por ferrocarril 4,09 millones de toneladas de mercancía con origen o destino internacional, lo que supuso un descenso del 12,9%
La diferencia es que 2011 formó parte de una serie de 5 años de recuperación y crecimientos ininterrumpidos que llevaron en 2015 a alcanzar el máximo de 28,95 millones de toneladas, iniciándose desde entonces un periodo errático de escasos crecimientos cuando no bajadas que de momento han desembocado con esa reducción del tráfico del 4% en 2023.
Medido en toneladas kilómetro, el tráfico en 2023 fue de 9.972 millones de toneladas, un 5,6% menos que en 2022. Es decir, el ratio fue cuatro veces peor que el de la carretera.
Hay que destacar, que el ámbito que arrastró con mayor fuerza al transporte ferroviario hacia abajo en 2023 fue el tráfico internacional.
En concreto, durante el año pasado se movieron en España por ferrocarril 4,09 millones de toneladas de mercancía con origen o destino internacional, lo que supuso un descenso del 12,9% tras haberse movido 4,7 millones de toneladas en 2022.
Por su parte, el balance del tráfico nacional tampoco fue positivo, ya que el conjunto del sector movió por ferrocarril a lo largo de 2023 un total de 19,79 millones de toneladas de carga nacional, lo que representó un descenso del 2% frente a los 20,18 millones de toneladas movidas en 2022.
Medido en TEUs el tráfico ferroviario intermodal sufrió un descenso en el año 2023 del 7,4%.
De acuerdo con los datos del INE, el tráfico de contenedores medido en toneladas se redujo en 2023 un 1,7% hasta los 14,71 millones toneladas.
Medido en TEUs, el tráfico intermodal ascendió el año pasado a 1,13 millones de TEUs, una cifra bastante alejada de los 1,22 millones de TEUs movidos a lo largo del año 2022, es decir, un 7,4% menos.
En este contexto, los expertos dibujan diversos escenarios, en medio del desencanto generalizado. Hay consenso en torno a que es aún demasiado pronto para observar resultados palpables a raíz de las medidas de impulso implementadas. De la misma manera, crece el convencimiento de que algunas estrategias y medidas infraestructurales aún van a limitar el ferrocarril en los próximos años para luego permitir una mayor expansión.
La clave está si a partir de ese momento se produce un crecimiento en “L” como creen los más optimistas, o si como opinan los más pesimistas el crecimiento seguirá siendo errático pues serán necesarias medidas de estímulo aún más contundentes.
La cuota de mercado del transporte ferroviario de mercancías es en España un baremo de cálculo en cierto modo discutido en función de las distintas metodologías y de las distintas fuentes.
Siempre medida a partir de las toneladas kilómetro transportadas, desde Diario del Puerto se viene apostando en los últimos años por tomar como referencia el tráfico total por carretera registrado por el Ministerio de Transportes y el tráfico total por ferrocarril registrado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De la suma de ambas cifras se obtiene el tráfico total terrestre y a partir de ahí se miden las respectivas cuotas de mercado.
Más allá del resultado final y de si, como en otros baremos, se prescinde del tráfico terrestre intramunicipal o se varía la metodología del tráfico internacional, lo importante son las tendencias y estas son iguales en las distintas series de cuotas, reflejando que el ferrocarril no solo no gana peso sino que se hunde sin que de momento se encuentre el punto de inflexión.
Tras los malos resultados de 2023, el año 2024 no parece que esté siendo mucho mejor en cuanto a la evolución del transporte ferroviario de mercancías.
Bien es cierto que las proyecciones de cuota de mercado para el ferrocarril que se pueden hacer apuntarían a una ligera mejora, aunque del todo punto insignificante, lo que supondría prácticamente otro año perdido en busca del objetivo del 10%.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer trimestre de 2023 los datos provisionales apuntan a un total de 5,4 millones de toneladas movidas en este periodo por ferrocarril en España, lo que frente a los 5,6 millones de toneladas de 2022 representó un descenso del 3,7%. En el caso de las toneladas kilómetro transportadas hablamos de un movimiento de 2.296 millones, lo que frente a los 2.409 millones de igual periodo del año pasado elevó el retroceso al 4,7%.
Siempre hay que recordar que estos datos provisionales son orientativos porque, como aclara el INE, los datos trimestrales no tienen que ser proporcionados por las compañías ferroviarias cuyo volumen total de transporte de mercancías sea inferior a 500 millones de toneladas kilómetro.
En este sentido, no podemos utilizar los datos trimestrales para medir la evolución exacta de la cuota de mercado del ferrocarril a lo largo del ejercicio, pero si nos puede servir como referencia en parámetros comparables.
Por ello, merece la pena mencionar que en el primer trimestre de 2024, el transporte de mercancías por carretera elevó su tráfico en España hasta los 68.426 millones de toneladas kilómetro, lo que supuso un descenso del 6,24% frente a los 72.983 millones de igual periodo de 2023.
Esto implica que en el arranque de 2024 la carretera empeoró a mayor velocidad aún si cabe que el ferrocarril. De esta forma, y fruto del peor comportamiento del camión, el tren estaría mejorando en el primer trimestre del orden de 0,5 décimas su cuota de mercado, cifra que habrá que ver si se confirma al final del ejercicio y con los datos de todas las compañías ya computados, si bien, en cualquier caso, esta mejora sería del todo punto irrelevante.