La terminal Barcelona Combiconnect, ubicada en La Llagosta, ha alcanzado la fase final de su construcción y entra ahora en una primera etapa de pruebas con los primeros movimientos de trenes de ensayo.
BARCELONA. A comienzos de enero llegará desde Amberes un tren de prueba completamente cargado. En la terminal de La Llagosta se procederá a la descarga de contenedores y semirremolques, así como a la carga de nuevas unidades, antes de que el convoy emprenda su regreso a Amberes, tal y como ha señalado Hupac.
Esta circulación inicial tiene como objetivo poner a prueba y ajustar los procesos operativos y administrativos, validar las interfaces con las empresas ferroviarias y los clientes, y preparar la instalación para un incremento gradual de la actividad en los próximos meses.
La terminal está operada por Combiconnect Barcelona, una unión temporal de empresas formada por Hupac Ibérica SL y TPNOVA Rail & Logistics Services SL. Ambos socios han invertido conjuntamente alrededor de 20 millones de euros en el desarrollo de la instalación.
El proyecto se está ejecutando de forma progresiva y, una vez completado, contará con grúas pórtico, accesos con tecnología OCR y sistemas informáticos avanzados. Barcelona Combiconnect ha sido concebida para ofrecer servicios de transbordo ferrocarril–carretera y prestaciones complementarias a los operadores intermodales activos en el mercado.
La Llagosta
España se perfila como un mercado emergente y en rápido desarrollo para el transporte intermodal, con una creciente necesidad de infraestructuras de transbordo modernas y bien conectadas, destaca Hupac.
La instalación de La Llagosta, en el entorno de Barcelona, ha sido diseñada como un punto de enlace entre las redes de ancho ibérico y UIC, apoyada en vías de carga de ancho mixto y procesos operativos optimizados.
Las líneas ferroviarias de conexión permiten el perfil P400, lo que crea las condiciones técnicas para servicios intermodales de alta capacidad entre España y el resto de Europa. Una vez plenamente operativa, se espera que la terminal desempeñe un papel como nodo regional dentro del área metropolitana de Barcelona.
La terminal Barcelona Combiconnect ocupa una superficie de 105.400 metros cuadrados y ha sido diseñada para facilitar operaciones eficientes de transbordo entre ferrocarril y carretera. En una primera fase, las operaciones de manipulación se realizarán mediante reach stackers, con la incorporación de grúas pórtico prevista en la fase final de equipamiento.
La infraestructura incluye cuatro vías de transbordo de ancho mixto, cada una de aproximadamente 700 metros de longitud, lo que permite la operativa tanto de trenes de ancho UIC como ibérico.
El concepto de la terminal contempla una amplia gama de servicios complementarios, entre ellos áreas de estacionamiento para semirremolques, pesaje de unidades (VGM), conexiones eléctricas para contenedores refrigerados, calefacción por vapor, almacenamiento de contenedores vacíos, servicios aduaneros y opciones de reparación de contenedores y unidades frigoríficas. También se incluyen servicios de cross-docking y de última milla.
