Tras la inauguración del apartadero ferroviario de Kronospan Burgos en 2024, en cuya puesta en marcha Railsider Atlántico jugo un papel clave posicionando vagones de ancho ibérico adaptados para el transporte de tablero de madera, la compañía ha dado un paso más hacia una logística sostenible e internacional.
BILBAO. A partir de este año, Railsider Atlántico ha iniciado una operativa ferroviaria regular entre su plataforma logística de Irún y la terminal Logifer en Moulins-lès-Metz (Francia).
Desde este punto estratégico se distribuye el producto de Kronospan a toda la región del Grand Est francés, que abarca Alsacia, Champaña-Ardenas y Lorena, así como a Luxemburgo y Alemania, ampliando así su hinterland europeo. Este servicio ferroviario, con una distancia de 1.100 km entre origen y destino, se completa en apenas 48 horas, demostrando la eficiencia del transporte intermodal ferroviario.
Eficiencia y sostenibilidad
Además, se estima que las emisiones de CO₂ generadas en este trayecto son hasta cinco veces menores que las del transporte por carretera, reafirmando el compromiso medioambiental de Kronospan y su apuesta por la descarbonización del transporte de mercancías.
Con esta nueva conexión internacional, Railsider Atlántico fortalece su posición como actor clave en el desarrollo de soluciones logísticas ferroviarias sostenibles, promoviendo el crecimiento del transporte de mercancías por tren y contribuyendo al cumplimiento de los objetivos climáticos del sector logístico europeo. Kronospan es una empresa líder mundial en fabricación de tableros aglomerados y suelos laminados. El 17 de julio de 2024 se inauguró un acceso ferroviario con una trazado de 6 kilómetros a la zona industrial este de Burgos, desde la planta logística de Kronospan.
