Los tráficos de Renfe Mercancías hasta el mes de agosto reflejan un comportamiento totalmente dispar de las dos líneas de negocio fundamentales de la compañía, el tráfico de vagón completo y el tráfico intermodal, siendo, eso sí, negativo el balance acumulado al cierre del octavo mes.
Entre enero y agosto Renfe Mercancías transportó en España 11,89 millones de toneladas, lo que representó un 0,91% menos que en el mismo periodo de 2019.
La clave está en el desplome de los tráficos de vagón completo y eso que el comportamiento en lo que va de año del tráfico intermodal es espectacular.
La mejor muestra de este dispar comportamiento la encontramos en los tráficos de agosto. Sólo en este mes Renfe Mercancías retrocedió un 7,89%, arrastrada por la caída de los tráficos de vagón completo del 14,95% y, eso sí, pese a que el tráfico intermodal creció ni más ni menos que un 19,09%. El ancho métrico, por cierto, descendió más de un 72%.
Este resultado contribuyó a que entre enero y agostó el tráfico de vagón completo acumulara un descenso de más del 10%, al tiempo que el intermodal creció ni más ni menos que un 21%.
Es digno de reseñar que el desplome del vagón completo sólo se da en el tráfico nacional, con una caída en agosto del 17,3% y en el acumulado del año del 13,5%.
En cambio, en el vagón completo internacional el tráfico creció un 17,8% en agosto y un 12,2% en el acumulado.
Como quiera que el intermodal también tiene un excelente comportamiento en el ámbito internacional (+32,98%), en conjunto el tráfico en este ámbito de Renfe Mercancías creció entre enero y agosto un 26,31%.
En cambio, el tráfico nacional acumulado retrocedió un 5,67%.
El tráfico total medido en toneladas kilómetro creció hasta agosto un 1,4%.