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AÉREO · La francesa Flying Whales une a los gobiernos de Francia, Canadá y Mónaco en el desarrollo comercial de dirigibles para mercancías

Regreso al futuro del transporte aéreo

  • Última actualización
    20 enero 2023 05:20

¿Visionarios o nostálgicos, disruptivos o continuistas, soñadores o pragmáticos? Los impulsores del dirigible como modo de transporte moderno de personas y mercancías ultiman la puesta en operación de modelos que, aseguran, cumplen los requisitos de eficacia, sostenibilidad y seguridad necesarios para su viabilidad comercial.

BILBAO. Casi un siglo después, los dirigibles llevan camino de retornar a los cielos como una opción comercial viable para el transporte de pasajeros y carga, después de que el avión se impusiera como la única posible, especialmente tras el desastre del “Hindenburg” en 1937.

Abocado a ser una página más de la historia del transporte, en una obra de ingeniería inacabada o en el sueño imposible del hombre moderno, el dirigible busca una segunda oportunidad para redimirse de sus viejos pecados y seducir al mercado con un encanto práctico, más allá de ser considerado un artefacto singular asociado a la aventura y el riesgo.

“Esta solución permitirá, a bajo costo, superar las limitaciones del terreno para el transporte, punto a punto, de cargas pesadas o voluminosas”, sostiene Flying Whales

Flying Whales es una empresa francesa creada en 2012 en Suresnes que está desarrollando un ambicioso programa: el LCA60T, un dirigible rígido para el transporte de cargas pesadas con capacidad de 60 toneladas que, originariamente diseñado para satisfacer las necesidades de la industria forestal en lugares de difícil acceso, gracias a sus capacidades de carga y descarga en el aire, podrá ser capaz de proporcionar soluciones a numerosos problemas logísticos en cualquier ubicación, todo ello con una huella ambiental muy reducida. Según sus creadores, esta solución permitirá, a bajo costo, superar todas las limitaciones del terreno para el transporte, punto a punto, de cargas pesadas o voluminosas. Para ello, Flying Whales también está desarrollando Flying Whales Services, la empresa operadora del LCA60T.

EL DATO
60

toneladas. El LCA60T es un dirigible rígido desarrollado por Flying Whales para el transporte de cargas pesadas con capacidad de 60 toneladas.

Propulsión eléctrica

La filial Flying Whales Quebec ha seleccionado a la empresa P&WC, líder mundial en el diseño, fabricación y mantenimiento de turbinas, para el desarrollo de un turbogenerador de 1 MW para equipar el dirigible de propulsión eléctrica LCA60T.

Este turbogenerador estará basado en la familia de motores PT6C, que han demostrado su eficacia en términos de rendimiento, durabilidad y fiabilidad. Para proporcionar los 4 MW de energía eléctrica necesarios para las operaciones, la aeronave incorporará un total de cuatro turbogeneradores de 1 MW en las góndolas ubicadas en las aletas laterales de la aeronave.

Como parte del programa aeroespacial, el sistema de generación de energía eléctrica será probado en un banco de pruebas de turbinas P&WC específicamente adaptado al sistema. Estas innovadoras tecnologías podrán luego integrarse en otras plataformas.

Máxima seguridad

El LCA60T tiene 200 metros de longitud con una plataforma de carga de 96 metros de largo por 8 metros de ancho y 7 metros de altura que está soportada por un total de diez celdas de helio no presurizadas. Al igual que todos los aviones, el LCA60T será certificado para garantizar la máxima seguridad de funcionamiento.

El LCA60T tiene 200 metros de longitud y una plataforma de carga de 96 x 8 x 7 metros
Especialmente diseñado para cargas especiales

El LCA60T es una aeronave de nueva generación especialmente diseñada para el transporte punto a punto de mercancías pesadas o cargas voluminosas en zonas remotas y aisladas, y que será de especial utilidad para industrias como la minería, forestal, eléctrica o energías renovables, así como para la apertura de territorios remotos y operaciones humanitarias. Para ensamblar y operar las aeronaves LCA60T en América, se construirá una planta de montaje en Quebec capaz de producir hasta 12 unidades de estos dirigibles al año.

Flying Whales: 3ª ronda de financiación de 122 M€

Flying Whales, la empresa francesa que impulsa el programa industrial del dirigible LCA60T, ha recibido financiación del gobierno francés, a través de French Tech Souveraineté, que forma parte del programa Francia 2030 liderado por la Secretaría General de Inversiones (adscrita a la Oficina del Primer Ministro) y operado por Bpifrance, así como del Principado de Mónaco, a través de la Société Nationale de Financement.

Estos 122 millones de euros de la tecera ronda de financiación, que también se ha llevado a cabo con accionistas históricos, incluido el Gobierno de Quebec (Canadá), a través de Investissement Québec, permitirá a la empresa finalizar su programa aeronáutico. La empresa, apoyada por un consorcio industrial de unas 40 empresas francesas y canadienses del sector aeronáutico, ha reforzado su participación accionarial a través de una tercera ronda de financiación organizada por JP Morgan, Dos de los actuales accionistas estratégicos de Flying Whales, como son ALIAD (fondo de capital riesgo de Air Liquide) y ADP Group, también participan en la inversión de capital. Asimismo, Société Générale Assurances y varios inversores privados se están uniendo también a la operación.

Esta captación de fondos permitirá a Flying Whales y su consorcio industrial finalizar el desarrollo del programa aeronáutico LCA60T en Francia y Quebec, y acelerar los trabajos necesarios para el lanzamiento comercial de Flying Whales Services, la empresa operadora de la solución aeronáutica.

“Hindenburg”, 3 de mayo de 1937

El “LZ 129 Hindenburg” y su gemelo, el “LZ 130 Graf Zeppelin II” fueron los dos mayores dirigibles construidos, y las aeronaves más grandes jamás construidas. Fabricado por Luftschiffbau Zeppelin en 1935, hizo su primer vuelo el 4 de marzo de 1936. Más largo que tres Boeing 747 juntos, en un primer momento se pretendió llenar el “Hindenburg” con helio, pero un embargo del ejército estadounidense obligó a sus constructores a cambiar el diseño para pasar a usar hidrógeno, altamente inflamable y fuertemente explosivo. Los ingenieros alemanes tenían tanta confianza en su capacidad para manejar hidrógeno con seguridad, que incluyeron en el dirigible una sala para fumadores.

El 6 de mayo de 1937, tras haber cruzado el Atlántico, el “Hindenburg” se acercó a la base de amarre en Nueva Jersey (EE.UU.), después de esperar varias horas a que el tiempo tormentoso le permitiera las maniobras de atraque. Mientras el “Hindenburg” ya había largado los amarres y se acercaba a la torre, se observó a popa un destello de fuego de San Telmo. Repentinamente, se prendió fuego en la parte superior de la popa, extendiéndose casi instantáneamente por todo el dirigible y quedó destruido por completo en 32 segundos. De las 97 personas a bordo murieron 35. Hitler ordenó terminar con la flota de dirigibles comerciales. El desastre del “Hindenburg supuso el fin de los dirigibles como medio de transporte.

“Airlander 10”, la apuesta de Air Nostrum

Los socios de la aerolínea valenciana Air Nostrum se han vinculado al proyecto de movilidad sostenible “Airlander 10” de la empresa británica Hybrid Air Vehicles (HAV) en el marco de una innovadora asociación para impulsar las soluciones de movilidad sostenible de la aerolínea. Ambas partes firmaron el pasado mes de junio un acuerdo para que el grupo sea el cliente lanzador del Airlander 10, un dirigible ecológico y versátil.

Con esta iniciativa, los socios del holding de movilidad valenciano refuerzan su posición como grupo innovador y a la vanguardia hacia un transporte sostenible. Air Nostrum está explorando diferentes soluciones que buscan mejorar la protección del medio ambiente, como es este caso con el plan de introducir el Airlander 10 en su flota.

La intención plasmada en el acuerdo por HAV es que la primera aeronave pueda estar operativa, después de haber obtenido su certificación, en 2026, para luego seguir entregando nuevas unidades de una forma escalonada durante los siguientes cinco años. Los socios de Air Nostrum plantean una operación con este medio de transporte mediante un leasing operativo de hasta 10 aeronaves.

A partir de 2026

El “Airlander 10” contará con la misma certificación que los aviones comerciales ante los organismos reguladores de todo el mundo, y estará listo para prestar servicio a partir de 2026. Dado que necesita una velocidad menor para maniobrar y teniendo en cuenta su casco lleno de helio (gas no inflamable) puede despegar y aterrizar en diferentes lugares sin necesidad de una pista de aterrizaje

La velocidad que puede alcanzar el dirigible llega hasta los 130 kilómetros por hora, con una autonomía de vuelo que alcanza los 3.700 kilómetros. Estas características hacen de la aeronave una herramienta ideal para cubrir muchas de las rutas más importantes en todo el territorio español. La configuración inicial del “Airlander 10” es para unos cien pasajeros que irían acomodados en una espaciosa cabina que no necesita ser presurizada al volar mucho más bajo que los aviones.

La empresa británica Hybrid Air Vehicles y Air Nostrum firmaron en junio un acuerdo para que la aerolínea valenciana sea el cliente lanzador del dirigible “Airlander 10” a partir de 2026