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“Sólo queremos ocupar el lugar que realmente nos corresponde, ni más ni menos”

Lógica, Organización Empresarial de Operadores Lógisticos, ha emprendido recientemente una nueva etapa. El cambio de denominación, la elaboración de la definición de operador logístico y el diseño de un código de buenas prácticas son algunos de los hitos de este punto de inflexión que responde al deseo de que el sector siga incrementando su competitividad y sea reconocido en función de su verdadero peso. Según Juan Manuel López, presidente de Lógica, ““sólo queremos ocupar el lugar que realmente nos corresponde, ni más ni menos”.

  • Última actualización
    05 abril 2004 00:00

Diario del Puerto: Las recientes iniciativas de Lógica han significado para algunos un puñetazo en la mesa para llamar la atención con fuerza sobre la relevancia del sector de los operadores logísticos y que se reconozca su posición.Juan Manuel López: No sé si el término “con fuerza” es el adecuado. Lo que está claro es que lo hemos hecho con claridad y decisión. La figura del operador logístico ha cambiado y reclamamos una posición adecuada a ello. La que nos toque. No se trata de una carrera para ganar a nadie, no tenemos un plan para quitar nada a nadie. Simplemente lo que queremos es ocupar el lugar que nos corresponde.Creemos que lo estamos haciendo bien y de lo único que se trata es de que se conozca nuestra función, la importancia que tenemos y que tengamos un respaldo y un entorno administrativo y legislativo que ayude y complemente nuestro desarrollo y crecimiento. Dentro de esa nueva posición que se reclama, se ha hecho referencia al Comité Nacional del Transporte por Carretera y a que en él debería reflejarse que, en la actualidad, es el transporte el que depende del operador logístico. ¿Es una cuestión de supremacía?Nunca nos lo hemos planteado como supremacía ni como ponernos por encima o por debajo de nadie. Es el mercado el que nos coloca a cada uno. Cuando se desarrolló la LOTT, la figura del operador no estaba definida y nosotros mismos nos incluímos en la parte de empresas auxiliares al transporte, que era el núcleo principal. Esto ha ido evolucionando con la subcontratación y la externalización y, ahora, el operador logístico ya no es una empresa auxiliar del transporte pues, desde nuestro punto de vista, el tranporte es auxiliar del operador logístico. Nosotros no queremos ser más que los transportistas ni ponernos por encima de nadie, pero ahora las cosas son al revés de como marca la LOTT.Así, lo que queremos es que la normativa recoja la nueva situación en función de lo que ahora representamos en el negocio.Esa realidad pasa por la definición que ha hecho Lógica de lo que es un operador logístico, en función de la cual en nuestro país sólo hay 102 operadores. ¿Es esto una vía para dignificar la profesión?Es claro. Hoy todo el mundo afirma que es operador logístico y que presta servicios logísticos integrales. No obstante, nosotros hablamos de los grandes productos y los grandes fabricantes, de empresas que aportan valor, que diseñan procesos, sistemas y equipos. Es ahí donde queremos poner mucho énfasis para nosotros mismos marcar estándares y niveles de calidad aceptables. ¿Se trata de dignificación? Pues sí. Queremos que la asociación regule, acredite y homologue para que cuando una persona quiera un operador logístico sepa donde tiene que ir y tenga un mínimo de garantías de la calidad del servicio. Se trata de facilitar a los clientes potenciales de nuestro mercado su trabajo de prospección y localización de proveedores y de dar un mínimo de garantías.En todo caso a este respecto algunos han interpretado que lo que se busca es repartir el mercado. Es decir, al determinar que sólo esos 102 operadores son los que son, se viene a querer decir que sólo a ellos les corresponde realizar las operaciones logísticas en el mercado.Ese no es nuestro planteamiento. En el caso concreto, por ejemplo, del código de buenas prácticas y del sello de calidad que vamos a poner en marcha, nadie tiene garantizado ni su cumplimiento ni su obtención por el mero hecho de ser una de esas 102 empresas o ser socio de Lógica. Cada operador deberá esforzarse igual que el resto para cumplir todos los requerimientos. Vamos a definir un sistema de automedición y control, pero arrancamos todos en igualdad de condiciones. No por estar en Lógica tienes algo ganado.Queda claro, en todo caso, que ese nuevo código es palanca para el crecimiento.Sí. Queremos quitar los miedos de los clientes a la subcontratación y que cuando alguien se plantea contratar con un operador sepa que no se va con un cualquiera. Así, consideramos que esto es una herramienta para potenciar la subcontratación y el crecimiento de nuestras compañías.No olvidemos que el principal objetivo de la organización empresarial Lógica es preocuparse por el crecimiento y el beneficio de sus compañías. Empresas y empresarios estamos aquí para hacer negocios. Queremos crecer, queremos facturar, queremos ganar dinero y queremos hacerlo dando un buen servicio. Entendemos que esta labor de homologación es buena y va a ayudar a estos objetivos.¿Ese miedo al que se refería es una de las causas de que los operadores logísticos representen en estos momentos tan sólo el 6,1% del total de los costes logísticos de nuestro país?Yo creo que sí. El miedo a la subcontratación es un freno. No obstante, esto se ha ido ablandando con el paso del tiempo, al irse viendo el éxito de las distintas iniciativas de externalización. El miedo se va diluyendo al ritmo que crece la externalización.Del Código de Buenas Prácticas propuesto destacan los aspectos éticos introducidos, relativos a ámbitos como los derechos laborales o el medioambiente. ¿Cuál es su rentabilidad real, siendo este uno de los valores que siempre prima en la actividad empresarial?Los negocios no se pueden hacer a costa de los empleados ni a costa de los proveedores. Hay que hacerlos a costa del servicio, del valor añadido que tu prestes. Si para ser barato y hacer negocio hay que hacer contratos basura o hay que tener economía sumergida eso no son negocios.Nosotros tenemos vocación de hacer las cosas bien y, ciertamente, eso cuesta dinero. No obstante, no necesariamente es más caro hacer las cosas bien que no hacerlas. La falta de calidad también tiene un precio. No podría decir la fórmula exacta de cómo va a mejorar la rentabilidad pero yo creo que a la postre el resultado es bueno.Una de las causas de que se haya resentido esa calidad ha sido la tendencia del mercado a trabajar con unos precios cada vez más reducidos, lo que también ha generado una reducción de los beneficios. ¿Cuáles pueden ser las claves para cambiar esta tendencia?Parte de esta problemática se va a arreglar sóla con el paso del tiempo. En un mercado nuevo, donde se van implantando operadores, se ha aplicado la filosofía de captar cuota de mercado con precios baratos, aún perdiendo dinero, para asegurar masa crítica y luego subir los precios. Pues bien, esto no ha funcionado nunca porque nunca remontas el precio. Desafortunadamente, en nuestro sector esta práctica se ha producido en muchísimas más ocasiones de las deseables, lo que ha generado que la rentabilidad del sector sea mala.Para nosotros esto es algo muy importante y vamos a procurar, dentro del código de buenas prácticas, controlar y supervisar para que no haya dumpling empresarial, que es ilegal, denunciable y perseguible.\"Debe ser una legislación de mínimos\"Lógica ha comenzado a reclamar el desarrollo de una legislación específica para el sector de los operadores logísticos. ¿Cómo debe ser esa normativa?JML: Yo creo que debe ser una legislación de mínimos en todo lo que tiene que ver con los proveedores y sus productos, el personal, las labores de fabricación que comportan riesgos, el control del daño al medioambiente, el control de la seguridad, las coberturas de los intervinientes y la aportación de valor. Nuestra vocación no es esperar a que venga la administración y nos regule. Tenemos vocación de autoregulación.Lo que queremos es dar ideas y soluciones, decir los mínimos pues nosotros sabemos mejor que nadie lo que nos pasa y lo que necesitamos. Así, nuestro objetivo es hacer públicas nuestras necesidades para que todos los actores nos conozcan sepan cómo hacemos las cosas y cómo queremos estar regulados y controlados. No queremos una ley intervencionista. Queremos simplemente que se fijen las reglas del juego.