El buque llegó al Puerto de Valencia procedente de Ploce, en Croacia. Allí, el teniente Juan Antonio Marfil, jefe de la sección de transportes de la Unidad de Repatriación, se había encargado de conducir el vehículo táctico todo terreno 4 x 4 Santana modelo Anibal, hasta la bodega del Eclipse. Este vehículo fue el último en entrar en el buque antes de emprender la ruta hacia Valencia.Para organizar las operativas de regreso del material se constituyó una Unidad de Repatriación, formada exclusivamente con personal del Ejército de Tierra. En ella se integraron una Unidad Logística, constituida por militares voluntarios de la Agrupación de Apoyo Logístico de Sevilla y 31 de Paterna (Valencia); y una Unidad de Apoyo al Repliegue, formada por voluntarios de los Regimientos de Ingenieros de Salamanca y Burgos. A este grupo se incorporó personal jurídico, de intervención y de intendencia, así como técnicos en telecomunicaciones de Cádiz, que mantienen el enlace diario con el Centro de Control de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa y el Cuartel General del Ejército, ambos en Madrid.