A partir del mes de septiembre, es decir, en unas semanas, Azvi solicitará al Adif los pertinentes certificados de seguridad. Será a partir del segundo semestre de 2007, si no hay inconveniente que lo impida, cuando Tracción Raíl, filial de la constructora, procederá a ofrecer sus servicios, conforme a la legalidad vigente, tal y como confirman a Diario del Puerto-Diario del Transporte fuentes de la propia empresa.De este modo, la constructora Azvi se se suma a Acciona, Transfesa, ACS y Comsa para competir con Renfe en un mercado liberalizado del transporte ferroviario por mercancías.ExperienciaEn el sector ferroviario, Azvi cuenta con una larga experiencia, cuyos orígenes se remontan al final del siglo XIX. El duro trabajo a lo largo de los últimos años han permitido a la compañía tener una seria presencia en el sector, como demuestra la concesión de la licitación como operador en el transporte de mercancías.Además, la sociedad también se vuelca en las tareas de investigación y tecnología, ofreciendo servicios integrales desde el proyecto, ejecución y el mantenimiento tanto en líneas convencionales como de alta velocidad. Parque de maquinariaEl parque de maquinaria de Tracción Raíl está en consonancia con la trayectoria de Azvi y es, según la empresa, uno de los más completos del mercado. Además, está en continua renovación. Esta compañía, especializada en el desarrollo y ejecución de obras públicas e infraestructuras ferroviarias, concluyó el ejercicio 2005 con una facturación de 245 millones de euros, cifra que constituye un incremento del 28% frente los 191,3 millones registrados en 2004. El beneficio antes de impuestos ha ascendía a 14,68 millones.Los directivos de Azvi están convencidos de que 2006 va a representar para la compañía un salto cualitativo en la diversificación de mercados y líneas de negocios; así, las gestiones comerciales efectuadas por la firma en Europa del Este, donde se están desarrollando un par de proyectos para Rumanía y Turquía. También existe interés por avanzar en los mercados hispanoamericanos; concretamente, en los mercados costarricense y dominicano, además de seguir creciendo en Chile.