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Castellón inaugura la primera fase de nuevos pantalanes, con 450 amarres

El Real Club Náutico de Castellón inaugurará hoy la primera fase de construcción de pantalanes y la ampliación de servicios en tierra, dentro del proyecto de nuevos amarres tanto en el Club como en la zona deportiva del Puerto. Esta primera fase supone la creación de 450 nuevos atraques para embarcaciones.

  • Última actualización
    28 julio 2006 00:00

Las obras que se inauguran esta tarde son la primera fase de una ampliación, que ha conllevado una importante obra en tierra y en el mar, valorada en 5.900.000 euros. En el mar, con una inversión de 2,5 millones de euros, se ha llevado a cabo la construcción de 450 amarres fijos con un pantalán principal de 12 metros de ancho y pantalanes paralelos de 3,40 metros de ancho. PreciosEn tierra, la obra es también muy ambiciosa, y conlleva la creación de una zona polideportiva junto al edificio principal, con pistas de padel, y la adecuación del antiguo varadero para albergar áreas de servicios, naves industriales de apoyo a la náutica, y un nuevo bar deportivo de un diseño muy llamativo, que sobrevolará la lámina de agua del muelle de poniente. El presidente del Real Club Náutico de Castellón, Luis Larrea, ha asegurado que las obras han sido sufragadas directamente por el Real Club Náutico de Castellón, sin ayuda pública, y a través de la venta de los amarres. El precio medio de los nuevos amarres del Real Club Náutico de Castellón es de 500 euros el metro cuadrado, por lo que están saliendo a la venta, según apunta el Náutico, por menos de la mitad del precio de mercado que se baraja ahora en la Comunitat Valenciana, pero con la aplicación de medidas destinadas a evitar la especulación, para que el beneficio de la obra y de los amarres recaiga sobre el Club y sobre la ciudad. Segunda faseLa segunda fase de la ampliación del Real Club Náutico de Castellón, que contemplará la nueva ampliación de atraques, hasta alcanzar los 700 ó 750, amarres, se desarrollará cuando el Puerto de su autorización, ya que depende del final de las obras de la nueva Dársena Sur, y de que puedan trasladarse hasta ese punto las empresas comerciales que todavía operan en la dársena interior, en la zona donde está situada la que será la segunda marina.