Xavier Guillamón, responsable de esta división, ha explicado a este Diario que la compañía Extar, que cuenta con una fuerte presencia en las zonas del norte y el este de Europa, empezará a ofrecer servicios de transporte intermodal en países como Argentina, Brasil, México y Chile, donde se están llevando a cabo negociaciones con otros operadores locales.En la actualidad, la división de transporte de contenedores cisterna de Agenmar ofrece servicios en Europa y el norte de África. Esta división tiene su centro operativo en la ciudad de Barcelona, aunque en cada oficina de Agenmar hay un representante encargado de las operaciones. Además de la delegación de Barcelona, Agenmar cuenta en la actualidad con oficinas en las ciudades de Madrid, Valencia y Tarragona.ExperienciaLa división de transporte de productos químicos impulsada por Extar y Agenmar aprovecha la gran vinculación que ésta última compañía tiene con la industria química implantada en España. Esta división gestiona el transporte de todo tipo de graneles líquidos en contenedores y en flexitanks.El grupo Agenmar cuenta desde finales del año pasado con la acreditación Safety&Quality Assesment System (SQAS), que certifica que la empresa cumple con los rígidos estándares de calidad exigidos por la industria química para el transporte y la manipulación de mercancías peligrosas.AgenmarAgenmar abrirá después del verano oficinas en Shanghai y Sevilla. La oficina de Agenmar en la ciudad china será de representación y uno de sus objetivos es unificar la importación que llega de esa zona a España a través del Puerto de Barcelona. Hasta ahora, las mercancías gestionadas por Agenmar que procedían de Extremo Oriente llegaban por distintos puertos, principalmente Barcelona y Valencia. Pero la compañía quiere unificar el puerto de entrada de las cargas, según ha explicado a este Diario Rupert Romo, director de Agenmar en Barcelona. La oficina de Sevilla, que también estará operativa a partir de septiembre, tendrá a su cargo la coordinación de los proyectos que Agenmar lleve a cabo en la zona, pero el control se llevará desde Barcelona, asegura Romo.