El Consorcio de la Zona Franca (CZF) y el Ministerio de Fomento han desbloqueado la construcción de un rascacielos futurista del arquitecto Frank Gehry que dominará el área de Sant Andreu-Sagrera, tras acordar que la empresa pública podrá comprar los 80.000 metros cuadrados de oficinas del complejo.Según ha avanzado el delegado especial del Gobierno en el CZF, Manuel Royes, este suelo es ahora propiedad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), pero tras el acuerdo el CZF podrá adquirir los 80.000 metros cuadrados de oficinas que en su mayoría se ubicarán en el nuevo rascacielos.Royes ha explicado que la reunión clave para desbloquear el acuerdo tuvo lugar en Madrid hace un mes entre el propio delegado especial del CZF y el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán.Después, un tasador independiente deberá establecer un precio para estos 80.000 metros cuadrados de oficinas y el CZF lo abonará a ADIF, ha señalado Royes.El denominado edificio Sagrera supondrá una inversión de 250 millones de euros y será diseñado por Gehry, creador entre otras obras del Museo Guggenheim de Bilbao, lo que dará al complejo una imagen alejada del rascacielos tradicional de fachadas rectas y planas y propondrá una serie de distorsiones jugando con líneas curvas que le dan al edificio un aire futurista, tan del gusto de este arquitecto.El CZF financiará posteriormente el proyecto subastando las oficinas entre los inversores interesados, al estilo de los proyectos en los que inversores patrimonialistas entran antes de que se empiecen a construir, tal y como, por ejemplo ha pasado con las torres Fira en l\'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).Además de las oficinas y un Museo de la Movilidad, en las doscientas hectáreas de espacio que diseñará Gehry se construirá la estación intermodal de La Sagrera, que incluirá el tren de alta velocidad, cercanías, el metro y una estación de autobuses.La construcción de este complejo no es sólo una operación inmobiliaria de primera dimensión para el mercado de oficinas de Barcelona, sino que también es la piedra angular de la reordenación urbanística de la zona de Sagrera.