¿Cuándo y cómo empezó usted a trabajar en el sector logístico?Entré al terminar mis estudios, después de realizar las prácticas en la Autoridad Portuaria de Barcelona. Fue allí donde descubrí el mundo de la logística. De eso hace ya más de tres años. Y para mi fue un gran salto pues mis estudios la verdad es que no tenían mucho que ver con este sector, ya que yo estudié Ciencias Políticas y Management.Y, una vez dentro, ¿le gusta este sector?La verdad es que desde el principio me fascinó este mundo, era como entrar en un mundo oculto que tenía sus propias reglas.Luego, a medida que van pasando los días y las experiencias, me di cuenta de que, a veces, es también un mundo para volverse loco y que todavía quedan muchas cosas por modernizar.¿Cuándo llegó usted a España y cuál fue la razón?Llegué a España después de haber acabado una parte de mis estudios y de realizar mis primeras experiencias laborales en América Latina.La verdad es que me habría gustado quedarme allí, en América, pero al final preferí privilegiar la calidad que supone tener una experiencia laboral aquí y la oferta del Puerto de Barcelona me llamaba mucho la atención.Y la verdad es que ahora, al final, no me arrepiento para nada.¿Ha notado mucha diferencia a nivel profesional entre la logística en su país Francia y España?SELTI, la empresa que dirijo en Tarragona, es la filial de una empresa francesa y cada día trabajamos con gente de ambos países. Y si que noto ciertas diferencias a la hora de funcionar. Pero el reto es sacar provecho de ellas.En algunos casos, estas diferencias nos complican bastante la vida, como los trámites administrativos o, peor todavía, los plazos de pago aquí, en España.¿Qué es lo que más le gusta del sector logístico español?Bueno, creo que aún tiene bastante defectos, pero por lo menos no hay tantas huelgas como en Francia.¿Y lo que menos?El riesgo financiero existente, que es alto.¿Se siente cómoda aquí?¡Sí, mucho!Ahora mismo, ¿tiene previsto volver algún día a su país?Puede ser, pero no es, en absoluto, mi prioridad en este momento.¿Qué es lo que más echa de menos estando aquí?A mi gente y la comida.¿Y qué es lo que más echaría de menos de España si se fuera?El trato con la gente, que es más directo y más fácil aquí.¿Ha pensado alguna vez en trabajar en algo que no tenga nada que ver con la logística?Bueno, como he comentado mis estudios no me dirigían directamente a la logística, así que veo posible cambiar de sector.Creo que lo que se aprende trabajando en el sector del transporte y la logística puede ser útil y aplicarse a una gran cantidad de trabajos. Esto nos permite a los profesionales una gran movilidad laboral.¿Tiene usted algún sueño por cumplir a nivel profesional en este momento?Por supuesto. No es que tenga un objetivo preciso y concreto, pero si que quiero progresar, continuar aprendiendo y poder participar a proyectos cada vez más interesantes y complejos.Y a nivel personal, ¿tiene sueños?Tampoco tengo una idea muy clara sobre lo que aspiro a nivel personal. Nada más quiero sentirme cómoda y satisfecha en el día a día.¿Dónde se ve usted dentro de diez años?La verdad es que me gusta no saberlo y poder pensar que existe una infinidad de posibilidades.¿Le cuesta mucho desconectar del trabajo?Bastante. Pero eso no me impide disfrutar de mi tiempo libre.¿Y qué hace usted para conseguirlo?Hago deporte, leo muchísimo e intento no hablar mucho de mi trabajo con mi gente. Además, mis historias de camiones no apasionan a mis amigos y mi familia.Díganos un defecto suyo.Soy una cabeza dura.¿En qué lugar del mundo le gustaría vivir?¡En Río de Janeiro!Por último, ¿cómo ve el futuro del sector logístico?Creo que en el futuro el sector será más intermodal, pero con una intermodalidad que espero que sea más sencilla de lo que es ahora.