La primera jornadaLo primero que apreciamos tras salvar los cuatro escalones, del 1848 con cabina GigaSpace, que nos llevan al puesto de conducción, es que estamos realizando un viaje en el tiempo, pasamos del presente al futuro, nos encontramos en un entorno de trabajo y de descanso completamente cuidado y acogedor. Hacemos esta diferenciación porque es claramente apreciable dentro de la cabina, donde se hace patente que se han analizado todos los detalles y se han encontrado las soluciones más ingeniosas y confortables pensadas para hacer la vida a bordo mucho más agradable. Nos situamos sobre el puesto de conducción donde lo primero que nos llama la atención es el volante ajustable a través de un pedal que nos da la configuración exacta que necesitamos con gran facilidad. El volante es nuestro cordón umbilical entre nosotros y la máquina y entre la máquina y la carretera, casi todo se transmite a través de él. El resto nos resulta familiar aunque diferente, mejorado, mucho más adaptado al conductor, todo está más en su sitio.Como hemos comentado, percibimos un sutil entorno de futuro que empieza a concretarse en el gran display central, donde se nos informa prácticamente de todo de forma intuitiva y a un solo vistazo. Pero continua la sensación de futuro, de cambio sutil, en un solo conmutador situado al lado derecho de la columna de dirección y, en el espacio donde uno lo buscaría de forma instintiva, encontramos el control del cambio automático PowerShift, el control de los frenos de acción continua, el freno motor reforzado y el retardador. Además, y volviendo al volante y situado en la misma zona (derecha), encontramos el Tempomat, con regulación de distancia y el limitador de velocidad variable. De pronto somos conscientes de que la mano derecha controla de forma sencilla todas las acciones esenciales de conducción prácticamente sin soltar el volante, el pie derecho controla el gas y el freno y la mano izquierda siempre controla la dirección. Una sensación de confortabilidad, seguridad y control se manifiesta y nos invita a conducir.Pero aún no ha llegado el momento. Una vez saciada la lógica necesidad de situarnos en nuestro puesto, nos relajamos y volvemos la vista hacia atrás y seguimos comprendiendo. Ahora vemos el espacio de descanso, acogedor, amplio, nos damos cuenta de que nuestra cabina tiene también el piso plano, comprendemos que estamos en una máquina especialmente diseñada para las largas distancias.Ahora sí, es el momento: ponemos la llave en el contacto y nuestro motor Euro VI se pone en marcha. Situamos el cambio en posición D y la gestión del cambio pasa de N a 2, soltamos el freno de estacionamiento, pulsamos suavemente el acelerador y el camión comienza su marcha, miramos los retrovisores, nos acomodamos en el asiento y a rodar.Rápidamente nuestras manos y oídos empiezan a procesar información, estamos desplazando 40 toneladas en todo el conjunto y rodamos respetando de forma estricta las normas de circulación. Ahora hemos dejado en manos de la máquina la gestión del vehículo que conoce perfectamente cuáles son sus posibilidades y cómo manejarlas, esto nos permite escanear mejor el comportamiento de los 6 cilindros en línea, que nos están entregando casi el par máximo a 1000 revoluciones, pero descubrimos que ganamos potencia si acoplamos la marcha más larga, nuestro instructor nos comenta que son cerca de 200 Nm adicionales y que el sistema se denomina Top-Torque.Este aumento de la fuerza de tracción nos permite elegir ejes con desmultiplicación más larga, lo que nos permite utilizar la marcha más larga más frecuentemente. Esto nos lleva de lleno a una de las claves del ahorro de combustible: la disminución de las revoluciones, regla de oro del ahorro en cualquier tipo de vehículo a motor.Ahora, y tras habernos familiarizado con el Nuevo Actros, empezamos a saber qué nos pide este camión. Nos damos cuenta de que lo mejor es usar el cambio automático siempre que nos sea posible y en combinación con el Tempomat vemos que el procesador electrónico calcula siempre la configuración optima en función de la información que le envían los sensores del vehículo.El camión sencillamente rueda por la carretera, la sensación es que lo hace sin esfuerzo, sin ruido, de forma suave y controlada. Es como si pudiéramos relajarnos más y anticiparnos más a las necesidades de la carretera, es como si nosotros estuviéramos gestionando de forma manual; no hay brusquedad ni pasmos de modo manual a automático y viceversa.Disponemos de una nueva función en el cambio para ahorrar más combustible. Esta opción se aprecia mucho mejor al circular por autopista, se basa en el control de la limitación de velocidad a 85 Km/h y la reducción de las revoluciones al cambiar de marcha. Se le llama modo A-economy y lo podemos activar cuando la prioridad sea el ahorro, situación que es bastante común en la larga distancia y no haya que reducir el tiempo de entrega al máximo.Además, sea cual sea la velocidad de crucero elegida, la serenidad se hace patente y es posible apreciar con mucha más claridad la función EcoRoll que ya estaba disponible en el modelo acreditado. Basta una pequeña pendiente descendiente para que la rueda libre recupere la energía cinética acumulada en la masa del conjunto.Por delante de nosotros la autopista se acaba y entramos en un trazado diferente y más virado, es el momento de ver el comportamiento dinámico del Nuevo Actros en condiciones más divertidas de conducción. Lo primero que detectamos es el nivel de fidelidad del tren de rodaje que absorbe las posibles imprecisiones que podamos cometer, notamos que el camión nos cuida y nos va llevando al sitio.En este tramo nos damos cuenta de que prácticamente no habíamos pisado el pedal de freno hasta llegar aquí, por lo que el desgaste sobre los discos de freno ha sido muy bajo. Además, vemos que nuestra adicción por el uso del freno motor y el retardador no ha hecho más que aumentar. Es lógico, pues el nuevo freno motor marca un nuevo estándar de alta potencia, disponible como opción. Este freno motor de tres etapas desarrolla una potencia de frenado de hasta 400 kW (544 CV) en la ejecución Euro VI. Otra novedad es el retardador secundario por agua, también opcional, que desarrolla un par de frenado de hasta 3 500 Nm y una potencia de deceleración de 750 kW (1 020 CV). El nuevo retardador no sólo es más eficaz, sino también mucho más ligero: pesa sólo 65 kilogramos en lugar de los 100 kg de su antecesor.Estamos ya llegando a nuestro destino en Ulm y el Nuevo Actros ya es un buen amigo y vemos que es cierto lo que habíamos oído decir de él; en los descansos, lejos de no querer volver al trabajo, estábamos deseosos por volver a pilotar esta máquina que con suavidad, fidelidad y rigor nos había cautivado.Además podríamos saber cómo lo habíamos hecho al día siguiente, es decir qué pensaba el camión de nosotros. Sí, durante todo el camino él nos estaba observando, quería ayudarnos a conducirlo mejor y así fue.Justo en el lado derecho girando un poquito la vista se encontraba una pantallita como la de un navegador, pero era algo más: era la consola del nuevo sistema FleetBoard. La verdad es que cuando uno está probando un nuevo camión y le apasiona su trabajo conduce de forma más deportiva y la evaluación que nos hizo no fue todo lo buena que podría haber sido, pero sí fue muy educativa.La segunda jornadaEn la segunda jornada nos encontrábamos en Münsingen (Stuttgard) y estábamos en el entorno de un circuito.Ahora nos toca ver cómo trabajan todas las innovaciones técnicas que se han implementado para mejorar aún más si cabe el modelo del Actros acreditado. Como todos sabemos, las carreteras y las circunstancias del tráfico no son siempre las más adecuadas para la seguridad y somos nosotros con la ayuda de nuestra máquina quienes tenemos que corregir estas carencias. En el circuito se habían diseñado por parte de los expertos de Mercedes situaciones no compatibles con la seguridad que nos permitirían comprobar sin riesgo el comportamiento de todas las mejoras que se han implementado.Nos acercamos al tramo donde debemos comprobar la respuesta en cambios de dirección bruscos y a velocidad moderada, después pasaremos por un firme modificado que transmite una gran cantidad de inercias al sistema y la carretera es muy virada y con un firme especial que transmite mucha vibración al volante. Tenemos como referente el comportamiento del Actros acreditado que acabamos de pasar por todo el circuito, el comportamiento ha sido como cabe esperar en un vehículo que hereda la tradición en seguridad de la marca Mercedes ¿En qué puede haber mejorado el Nuevo Actros?Lo primero que apreciamos es un filtrado del balanceo y el cabeceo del camión, es sutil pero se nota claramente. Nos permite guiar el vehículo con más facilidad y control, la rectificación de la trayectoria también es mucho más suave, se trabaja menos sobre el volante, en definitiva, la nueva configuración absorbe mucho mejor las inercias provocadas por la situación haciendo más fácil el control. El vehículo, que está desplazando cerca de 40 toneladas, es como si volviera al sitio sólo.En segundo lugar se hace patente que la repercusión del firme sobre el volante y la cabina está mucho más atenuada. Parece como si la carretera hubiera mejorado con respecto a la primera pasada, pero nosotros sabemos que es la misma, luego lo que ha cambiado es el camión.Por último, hacemos un uso voluntario del freno servicio para probar la respuesta a las inercias mayores de lo habitual, y se produce el mismo proceso de filtrado en las respuestas predecibles. La verdad es que nos acostumbramos fácilmente a esta ayuda; el camión responde con gran fidelidad, pero transmite mucha más suavidad y control en cada movimiento.Nuestro instructor nos va comentando a qué se debe este mejor comportamiento.Se trata de la acción combinada de muchas mejoras e innovaciones. El bastidor más ancho, nos aporta un extraordinario dinamismo trasversal y una resistencia a la torsión mucho más elevada sin penalizar en el aumento de peso.El rediseño, tanto del sistema de acoplamiento de los ejes al vehículo como los elementos de suspensión, optimizan la seguridad en marcha y el confort. Esta medida de optimización se basa en una nueva geometría del eje: los ingenieros han separado en dos elementos el brazo triangular superior y los han dispuesto de tal forma que el punto de intersección de las respectivas líneas primitivas se encuentra detrás del eje. Como resultado, el eje trasero asume ahora una función autodireccional predefinida, una condición indispensable para asegurar un comportamiento subvirador fiable en cualquier situación. Con la tendencia del camión a abrirse hacia delante en el margen límite se ha conseguido otro requisito que contribuye a cumplir una exigencia fundamental que Mercedes-Benz plantea a todos sus desarrollos: un comportamiento de marcha que tolere errores de conducción.En la suspensión neumática de cuatro fuelles por eje se ha aumentado la distancia entre los mismos y se ha ganado en rapidez de respuesta y soporte de cargas. Además destacan los estabilizadores notablemente más rígidos y una optimización del reglaje de los amortiguadores. La nueva sensación al volante y la precisión de manejo resultan de las cotas modificadas del engranaje de dirección: la desmultiplicación es más directa y se ha mejorado la cinemática. La bomba de servodirección regulada, otra novedad en el Actros, reduce además el consumo de combustible. La dirección es directa precisa y sin esfuerzo.Existen muchos factores más que no podemos reseñar en este texto pero que si pudimos sentir a los mandos del Nuevo Actros. Efectivamente podemos concluir que el presente dista cuatro escalones del futuro, si estos escalones son los de cualquier cabina del Nuevo Actros.