El nuevo director general de Transporte Terrestre, Joaquín del Moral, es ingeniero naval y pertenece al Cuerpo de Ingenieros Navales del Estado.Aunque ha desempeñado distintas responsabilidades en el Ministerio de Fomento en el ámbito de la Dirección General de la Marina Mercante y de la Dirección General de Transporte Terrestre, lo más destacable es que desde junio de 2009 ejercía la tarea de Jefe de Gabinete de la Secretaría General de Transporte del Ministerio de Fomento, siendo además miembro del Consejo de Administración de SASEMAR.En cuanto a Rafael Rodríguez, nuevo director general de la Marina Mercante, es doctor en Marina Civil por la Universidad de A Coruña. Ha ocupado, entre otros, los cargos de inspector del Lloyd´s Register of Shipping e inspector de naviera, donde ha sido responsable de la logística y explotación de los buques.Actualmente desempeñaba el cargo de profesor en la Universidad de A Coruña en el Área de Máquinas y Motores Térmicos.Ambos nombramientos suponen el cese de Manel Villalante como director general de Transporte Terrestre y de Isabel Durántez como director general de la Marina Mercante.En el caso de Villalante, el viernes remitió una carta a sus colaboradores en la cual expresaba su agradecimiento por el trato y colaboración que me habéis dispensado y que me ha hecho muy fácil el desempeño de mis responsabilidades.En el poco más de un año en que he ocupado el cargo hemos alcanzado, en la mayoría de ocasiones amplios acuerdos para mejorar nuestro transporte, ahora en una situación especialmente difícil, aseguraba Villalante.Dos relevantes vacantes Casi un mes después de la toma de posesión del nuevo Gobierno y a tenor de los nombramientos que ya se han producido, sorprende que aún estén vacantes dos cargos de singular relevancia en el organigrama del Ministerio de Fomento.Hablamos de la Secretaría General de Infraestructuras y de la Secretaría General de Transportes, dos ámbitos importantes en la pasada legislatura pero que, en la presente, van a adquirir aún más protagonismo al sólo haber una Secretaría de Estado (Planificación e Infraestructuras) y ser estas las dos cabezas de las que penden las dos grandes áreas de actuación del Ministerio: infraestructuras, por un lado, y política de transportes, por otro.En el orden de arriba a abajo que aparentemente está siguiendo la ministra en los nombramientos, llama la atención el salto en lo relativo a las secretarías generales, sobre todo porque los directores generales recientemente nombrados se incorporan sin saber todavía a quién van a tener que reportar directamente.Según fuentes consultadas, no se considera probable que Ana Pastor decidiera mantener en el cargo a José Luis Cachafeiro, actual secretario general de Transportes; ni a José Damián Santiago, secretario general de Infraestructuras, en su caso en doble situación de interinidad, ya que relevó hace dos meses en el cargo a Inmaculada Rodríguez para que esta pudiera concurrir a las elecciones como candidata.