Koldo y la herencia
- 14 julio 2021 01:00
- Última actualización
14 julio 2021 09:10
Ahora que Ábalos es ex, toca hablar de su legado, o de su herencia, según la perspectiva, pues no está muy claro que lo que él cree que nos deja sea exactamente lo mismo que lo que nosotros creemos que recibimos.
Ciñéndonos al pragmatismo suricateño de la sabana, es decir, león-corre, gusano-come, gacela-nilamiras, podríamos reducir este debate a la mera contemplación de la composición del Consejo Rector de Puertos del Estado, esencia de lo que para el ex-ministro importaban los puertos, su consejo, el rectorado y el Estado. Y es que hasta el último momento, sin mayor justificación que el amiguismo y sin más acreditación que el premio, Ábalos ha seguido rellenando sus sillas con colegas, discípulos y jefes de prensa. Hay quien regala botellas de vino, quien te agasaja con un jamón y quien te bendice con un puesto en el Consejo Rector de OPPE. La composición que nos deja el ex ministro es para olvidar. Eso sí, al menos tiene ese toque de distinción del impetuoso Koldo, que en suricata sabanero siempre significó: elefante-todosacubierto.