La huelga de la estiba en el Puerto de Bilbao, que mantuvo paralizado el enclave durante 57 días, del 9 de octubre al 4 de diciembre, junto a la incertidumbre creada por los preavisos, fue responsable del 13% de las toneladas de carga seca perdidas a lo largo del año, según la Autoridad Portuaria de Bilbao, cuyo presidente, Ricardo Barkala, ha calificado el ejercicio 2020 como “un año pésimo, sin paliativos”.
Conflicto "sin cerrar"
En 2020, los tráficos del Puerto de Bilbao, que movió 29,54 millones de toneladas de mercancías, estuvieron condicionados, principalmente, por la crisis causada por la pandemia, que originó entre otros la caída de la demanda de productos petrolíferos, y por la “lamentable situación y calidad en el servicio de la estiba”, según ha subrayado Barkala, quien ha añadido que el conflicto de la estiba “está todavía sin cerrar”.
En todo caso, sin perder de vista la gravedad de la situación, el responsable portuario ha vaticinado que 2021 será “un buen año, aunque no excelente”, y ha repasado cuáles deben ser algunas de las claves de la recuperación y ser permitan devolver la confianza de los clientes y usuarios en el Puerto de Bilbao.
En este sentido, ha explicado que desde la Autoridad Portuaria se está trabajando ya con los usuarios para conocer su situación "después de la batalla”, en referencia a la combinación de la pandemia y la huelga de la estiba, para así poder trazar planes de futuro.