Las terminales de vehículos mantienen su actividad a la espera de agotar los stocks
Las principales terminales portuarias dedicadas al tráfico de vehículos siguen por el momento su operativa, directamente vinculada a la gestión de los remanentes tanto de las fábricas que ya han echado el cierre como de las unidades almacenadas en las propias terminales.
- 01 abril 2020 01:00
- Última actualización
31 marzo 2020 14:29
Hace un par de semanas que la industria del automóvil detuvo su producción no sólo en las factorías españolas, sino también en prácticamente todo el mundo. Este cierre ha supuesto que el tráfico de exportación a través de los puertos españoles haya caído en picado. Un buen ejemplo de esta situación es la llegada de trenes desde las fábricas a los puertos. Un terminalista consultado por Diario del Puerto reconoce que de los casi diez trenes semanales que se han operado en la terminal en períodos de máxima actividad, se ha pasado “al último recibido hace ya varios días”.
En febrero se exportaron 216.649 vehículos, un 6,8% más, sumando desde enero 400.159 vehículos enviados a terceros mercados, casi dos puntos por encima del mismo período de 2019. La patronal ANFAC prevé que en marzo se produzca una reducción de la producción de entre el 50 y el 60%, lo que supone dejar de sacar al mercado unos 157.000 vehículos.
Aunque fuentes de la patronal consultadas por este Diario no supieron precisar el descenso que se producirá en las exportaciones, hay que tener en cuenta que más del 80% de lo producido en España se destina a la exportación. Con estos datos, los terminalistas consultados reconocen que el poco movimiento de carga que se está haciendo en los puertos responde a “algún remanente de stock que algunas de estas fábricas mantenían”.
Caso distinto es el tráfico de importación, que por el momento mantiene algo más de tono, aunque condicionado a la evolución de la crisis sanitaria, que ya afecta a nivel global. “La mayoría de las plantas de fabricación de Europa han cerrado, por lo que la actividad de importación proviene de remanentes de stock de las fábricas y puertos europeos”, reconocen las fuentes consultadas.
Medidas extra de seguridad para garantizar la continuidad de la operativaEmpresas y estibadores han articulado medidas de protección para llevar a cabo las operativa con garantías. En la mayoría de terminales, se ha reducido el número de estibadores trasladados en furgonetas entre la zona de estacionamiento y los buques, dotándolos de equipos de protección.
En el caso de Valencia Terminal Europa se buscan nuevas fórmulas para aumentar la distancia de seguridad entre trabajadores, con la utilización de un autobús para su traslado.
Las terminales también han elaborado planes de actuación para su propio personal en el que implican también al resto de empresas que trabajan en las instalaciones. Las compañías estibadoras han superado las medidas exigidas por la Administración. Se ha implantado de forma mayoritaria el teletrabajo. Se han articulado tanto turnos independientes como cambios en los lugares de trabajo, aumentando la distancia de seguridad. Se han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico, se habilitan tarjetas para el acceso a los recintos y se intensifican las tareas de limpieza y ventilación.
Autoterminal, asimismo, ha establecido un protocolo especial para cuando se detecte algún caso de malestar físico entre sus trabajadores. La persona deberá avisar a su inmediato superior, no acudir al trabajo (o trasladarse a su domicilio) y llamar a Emergencias. La estancia en la que este empleado haya desarrollado su actividad será desalojada y desinfectada adecuadamente. Sin embargo, hay mercados que por el momento operan “con cierta normalidad”. Es el caso de Extremo Oriente y América (básicamente Japón y México). “De momento seguimos recibiendo vehículos con normalidad, aunque únicamente tenemos previsión hasta finales de abril e inicios de mayo, cuando muy previsiblemente, y en función de la situación, dejemos de recibir también vehículos de estos orígenes”.
En lo que difieren los terminalistas en es en saber el momento en que también finalizará este tráfico. La mayoría lo cifra en unas dos semanas, aunque hay casos en los que “se podría estar trabajando alrededor de un mes”.