El auge del e-commerce y la necesidad de repensar los procesos de los operadores, con la incorporación de las nuevas tecnologías como punto clave, hace aún más necesaria la implantación del 5G en todos los escenarios logísticos.
Con el cambio en las dinámicas en la forma de compra hacia el auge del e-commerce y la facilidad de adquirir productos sin salir de casa, se han generado cambios importantes en el usuario final, que demanda plazos de entrega cada vez más inmediatos y personalizables según sus preferencias.
Este cambio de paradigma en las relaciones comerciales entre empresa y consumidor va a requerir de nuevas herramientas y avances tecnológicos que permitan poder satisfacer esas nuevas necesidades, tanto para el usuario como para el sector logístico, que se enfrenta a un reajuste de sus procesos internos.
Es en este punto donde las nuevas tecnologías van a jugar un papel clave y, sobre todo, la implantación y desarrollo del 5G, que va a posibilitar un crecimiento exponencial de la conectividad tanto con el consumidor final como entre todos los eslabones de la cadena logística.
EL DATO
13,2 billones de dólaresSegún IHS Markit, la contribución del 5G a la economía mundial se estima que llegará a los 13,2 billones de dólares para el año 2035, creando más de 22,3 millones de empleos.
La implementación del 5G va a permitir a la industria logística una mayor resiliencia ante futuras crisis
Según un informe de Vodafone Business al que ha tenido acceso Diario del Puerto y cuya publicación se prevé tenga lugar hoy, la implementación del 5G se antoja como un necesario primer paso para poder revolucionar la cadena de distribución a nivel global, por cuanto va a suponer “la reducción de la dependencia de la intervención humana y la completa automatización de las operaciones tanto en la recepción, como procesamiento y distribución de las mercancías y pasajeros”.
Además de proporcionar una “visibilidad y trazabilidad de la mercancía sin precedentes”, la llegada del 5G y del resto de tecnologías disruptoras como el blockchain, el IoT, la inteligencia artificial o el big data “brindarán al sector una resiliencia superior ante circunstancias externas que pongan en riesgo los canales de distribución, configurando de esta manera vías de abastecimientos seguras tanto para usuarios como para agentes logísticos y garantizar, de esta forma, la continuidad de las operaciones empresariales”.
Los entornos portuarios, al estar altamente acotados, podrían acoger los primeros desarrollos de la red 5G. El informe elaborado por Vodafone Business establece una hoja de ruta con cinco etapas para culminar con éxito la digitalización de procesos logísticos. Hoja de ruta para la digitalización de la logísticaLo primero a tener en cuenta en un proceso de implementación de tecnologías disruptivas es la identificación de necesidades y la capacidad de inversión. Este primer paso, que se antoja imprescindible, va a determinar el resto de acciones a desarrollar.
Si finalmente se decide por dicha implementación, el primer paso es la utilización de tecnología para el análisis y control de datos y trazabilidad de las mercancías, un proceso que algunos operadores ya tienen asumidos en sus procesos internos.
En ocasiones, la utilización de maquinaria autónomo conectada va relacionada con el paso anterior, sobre todo en plataformas logísticas con procesos repetitivos en los que se busca reducir el margen de error y ganar en eficiencia.
La utilización de esta nueva maquinaria requiere de herramientas de monitorización, trazabilidad, control y gestión de activos y, sobre todo, de un software de gestión de almacenes (SGA).
Los últimos dos pasos se toman en el momento en que la implementación de la tecnología y la nueva maquinaria comienza a dar sus frutos. El despliegue de soluciones para la recolección y almacenamiento de los datos, por un lado, y el desarrollo de algoritmos para la analítica y explotación de los datos para dar soporte a la toma de decisiones son la consecuencia más palpable de todo este proceso de digitalización. Hay que hacer notar que, si bien la presencia de operarios se reduce en toda esta hoja de ruta, no es menos cierto que dicha presencia humana puede dedicarse a trabajos de un mayor valor añadido. Por ello, la formación continua debe acompañar en todo momento en este proceso de digitalización.
Según el informe de Vodafone Business recogido por Diario del Puerto, el desarrollo del 5G va a ser imprescindible para proporcionar la más óptima conectividad entre todas las partes implicadas en el proceso y, por tanto, para asegurar el éxito de la implantación de esa hoja de ruta.
Cinco ventajas con las que dar el salto al 5GLa quinta generación de tecnología de telefonía móvil -comúnmente llamada 5G- presenta una serie de ventajas sobre la 4G, actualmente más desarrollada, aunque podría decirse que con los días contados. Estas son:
1.- Conexiones más rápidas, ilimitadas y de mayor rendimiento, llegando a picos de hasta 10 gigabites por segundo.
2.- Ampliación de la cobertura y la capacidad de manejar un mayor número de dispositivos con una alta cantidad, ofreciendo la posibilidad de acceso a todo tipo de contenido, con la más alta calidad y desde cualquier lugar.
3.- Reducción del tiempo en el que los datos se cargan y llegan a su destino (1 microsegundo frente a los 50 que proporciona el 4G), permitiendo manejar de manera inalámbrica conexiones sensibles a los tiempos de carga, aportando altas propiedades de seguridad, fiabilidad y robustez.
4.- La baja latencia hace posible acciones a distancia antes impensables. El ejemplo más claro de esta ventaja son las intervenciones médicas en remoto en las que se realizan operaciones a un paciente en otro país gracias a un robot que actúa en tiempo real.
5.- La implantación del 5G permite una comunicación y conexión entre un número casi infinitos de dispositivos. Esta comunicación inalámbrica, diseñada específicamente para manejar datos generados por diversos sensores y dispositivos como los que conforman el IoT, permite aumentar la eficiencia energética y reducir costes y la comunicación masiva del internet de las cosas. La imagen, por ejemplo, de una fábrica conectada en la que todos los equipos se hablan entre sí para optimizar la producción, detectar averías antes de que se produzcan y lograr mejoras en eficiencia, está cada vez más cercana.