José Luis Ábalos tomará esta mañana posesión como nuevo ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Como reconoció el viernes el hasta ahora ministro de Fomento, bajo su gestión van a seguir estando “las mismas competencias”, si bien se quiere dar un giro a las prioridades poniendo en el centro del Ministerio la “movilidad”.
Está será la palabra clave en una legislatura pues, según Ábalos, se busca “una perspectiva de mayor ambición” mediante dos ejes: “La mejora de la movilidad como derecho de la ciudadanía con una perspectiva sostenible; y el desarrollo integral de las ciudades y pueblos a través de la agenda urbana”.
Por tanto, queda ahora por ver qué prioridad otorga Ábalos en su gestión a la logística de mercancías, teniendo en cuenta su más que liviano interés durante su etapa como ministro de Fomento en el ámbito de estas competencias.
Hay dos retos transversales que vertebran todos los eslabones logísticos y que Ábalos no debe soslayar: la sostenibilidad y la digitalización. Por lo demás, dado su peso específico en el Gobierno y su proximidad al presidente, a Ábalos se le va a exigir que priorice las mercancías en su agenda y haga valer su peso ante el resto de ministerios, dadas las importantes áreas de mejora bloqueadas por la inacción o ignorancia de otros departamentos.