Casi tres meses después de la erupción del volcán Cumbre Vieja, la logística sigue jugando un papel fundamental para mantener a salvo un elemento esencial para la economía futura de La Palma, como son los cultivos de plátano.
La erupción del volcán Cumbre Vieja encierra numerosos dramas inmediatos bajo las más de 1.223 hectáreas que ha cubierto la lava y la ceniza, con cientos de familias que han perdido de la noche a la mañana sus casas y sus negocios.
Ahora bien, hay un drama a medio y largo plazo muy importante que se quiere paliar y es el relativo a las más de 600 hectáreas de cultivo de plátano que han quedado aisladas por la lava sin posibilidad de riego directo en la isla.
Y es que no se trata ahora mismo de salvar la producción, sino de mantener vivas todas esas palmeras pues, si se dejan morir, los cultivos se tornarían en irrecuperables y se tardaría años en lograr otra vez plantaciones productivas.
Por eso, con el impulso del Ministerio de Transición Ecológica y bajo la coordinación logística de la compañía Pérez y Cía, está en marcha desde hace semanas una compleja operativa de transporte para hacer llegar el agua necesaria a las hectáreas de cultivo aisladas y, con ello, lograr su salvación hasta que las circunstancias permitan retomar la producción.
El buque "Tommaso S" con el volcán al fondo.
Tal y como asegura Luis Soler, director de Operaciones en Pérez y Cía de toda la logística generada, “la lava ha afectado a depósitos y canales de riego, aislando los cultivos de plátano de la franja oeste y suroeste de la isla, que han quedado sin posibilidad de riego directo. Por eso, desde Pérez y Cía nos hemos encargado de diseñar, coordinar e implementar la operativa logística para llevar agua a estos cultivos y permitir que se sigan regando”.
La logística implementada consiste en el traslado de agua de regadío desde uno de los pozos situados al norte de las coladas de lava hasta el Puerto de Tazacorte, mediante una tubería construida a tal fin y que llega hasta el Muelle del espigón exterior del Rompeolas, con una longitud aproximada de 750 metros y con tramos extendidos incluso bajo el mar.
En este punto es donde atraca el buque “Tommaso S”, quimiquero fletado para esta operativa y que permite la carga y posterior transporte de en torno a 8.000 toneladas de agua.
Una vez cargado el buque, siempre asistido en la operativa por un remolcador, este inicia una travesía de 5 millas hasta la playa que se sitúa frente a la zona de Puerto Naos.
El buque fondea frente a la playa en una monoboya diseñada también para esta operativa de forma específica por Pérez y Cía.
Desde esta posición, el buque conecta con la playa mediante una manguera por la que se descarga el agua y se introduce en las canalizaciones principales.
La manguera, balizada con boyas, se prolonga en el agua durante más de 200 metros, a lo que hay que unir otros 80 metros que se adentra en tierra.
El agua descargada por el “Tommaso S” es mezclada con la que producen las dos desaladoras que fueron también instaladas en la isla hace unas semanas, permitiendo con ello regar los campos de manera eficiente.
Para completar la operativa, dado que la zona también está incomunicada por carretera con el Norte de la isla, con carácter previo a cada descarga del agua, el Ministerio de Defensa traslada a los agricultores en barcazas hasta Puerto Naos, estando así preparados para iniciar las labores de riego de cada una de sus fincas cuando se empieza a bombear el agua.
En estos momentos, el agua aportada en la operativa persigue únicamente mantener las plantas con vida.
Si se quisiera retomar la producción, las necesidades de agua serían el doble, según el responsable de Pérez y Cía.
El buque conecta con la playa mediante una manguera de 280 metros por la que se descarga el agua y se introduce en las canalizaciones principales
EL DATO
1.223 hectáreas A través de sus distintas bocas y coladas, el volcán Cumbre Vieja ya ha cubierto en la isla de La Palma una superficie de más de 1.223 hectáreas, con más de 2.896 viviendas y construcciones afectadas.
Detalle del buque cisterna “Tommaso 2” junto al remolcador en plena operativa”. “TOMMASO S”Uno de los instrumentos clave en la operativa logística de transporte de agua diseñada por Pérez y Cía en la isla de La Palma es el buque “Tommaso 2”. Se trata de un quimiquero de 115 metros de eslora y 18 metros de manga con capacidad para transportar en torno a 8.000 toneladas y que ha sido especialmente habilitado para el transporte del agua en sus bodegas de cara a esta operativa. En su puesta en marcha ha intervenido la oficina de Pérez y Cía en Lisboa. Para toda la operativa tanto en el Puerto de Tazacorte como frente a la playa de Puerto Naos, el buque “Tommaso S” es asistido por un remolcador de la empresa Remolques Unidos, compañía participada por Pérez y Cía, que también forma parte de la operativa.Toda la operativa de Pérez y Cía está coordinada a través de sus oficinas en Madrid, Algeciras, La Palma, Las Palmas, Tenerife y Lisboa.
100.000 toneladas ya transportadasSegún Luis Soler, director de Operaciones en Pérez y Cía para el proyecto logístico de transporte de agua en La Palma, se trata de una operativa que no tiene de momento un horizonte temporal, dado que la erupción del volcán persiste sin que se prevean cambios al respecto a corto plazo.Hay que destacar que se trata de un proyecto que tiene diversos condicionantes desde el punto de vista de la operativa marítima, como es el hecho de que sólo se puede maniobrar con el buque de día y que no pueda trabajarse con olas superiores a 1, 5 metros ni con un viento que sea superior a 20 nudos.Según el director de Operaciones de Pérez y Cía, bajo estas premisas se están descargando en Puerto Naos cerca de 8.000 tonelada de agua cada 48 horas.Esto implica que desde el inicio de la operación y hasta la fecha se han descargado mas de 100.000 toneladas de agua, asegura Luis Soler a Diario del Puerto.
Detalle de la operativa con las afecciones por la lava del volcán en rojo. Infografía: José Antonio Sánchez. Cultivo de plátano en la isla de La Palma. Un cultivo vital para la economía canariaEl cultivo del plátano en La Palma es vital para la economía de la isla en particular y la de Canarias en general.En la actualidad, según los datos aportados por el Ministerio de Transición Ecológica, la producción de plátanos representa el 35% del PIB de la isla de La Palma.Hasta la erupción del volcán, la producción anual de plátanos en la isla rondaba los 149 millones de kilos, que representaban el 35% del total producido en las islas Canarias.Un total de 10.000 familias viven directamente del cultivo del plátano en La Palma.Las necesidades anuales de consumo de agua de los cultivos de plátano en La Palma alcanzan los 39,5 hectómetros cúbicos.En los cultivos de plátano, cada palmera da una única piña, de tal forma que, una vez recolectada, el tallo se corta. A partir de ahí , de la base de la planta vuelven a surgir nuevos tallos, que el agricultor selecciona hasta quedarse con uno solo, que es del que saldrá una nueva piña de plátanos.Si no se mantienen irrigados los cultivos, las plantas mueren, lo que significa un impacto enorme, ya que las plantas del plátano sólo se reproducen por rizomas, lo que hace que una plantación muerta requiera un plazo muy elevado de tiempo para poder ser recuperada para la producción, de ahí la importancia de mantener con vida los cultivos de La Palma y así evitar un impacto muy grave en la economía a largo plazo.