La evolución del mercado logístico nos lleva de forma imparable a nuevos escenarios en los que de manera intrínseca el ámbito legal y jurídico va a seguir representando un eslabón de conocimiento y de resolución indispensable.
madrid. Dentro de la extensa cadena de eslabones que conforman la logística, hay un eje transversal tan insustituible como indispensable, situado bajo el paragüas del ámbito legal y jurídico, un amplio compendio de aliados que trabajan desde el ámbito del conocimiento, de la asesoría y de los procedimientos judiciales que gana aún más protagonismo sicabe dada la velocidad de transformación de los mercados y de la logística en plena revolución industrial 4.0.
Toda redefinición del mercado genera, en primer lugar, nuevas funciones a desempeñar en la cadena logística; genera nuevos ámbitos de responsabilidad; genera nuevas regulaciones; genera nuevas interpretaciones; y genera nuevos conflictos de tal manera que los aliados jurídicos entran en juego desde su permanente reinvención en todas las materias y situaciones.
En este contexto, la realidad genera nuevos planos de actuación como se pone de manifiesto en el presente informe de aliados jurídicos, donde destacados bufetes abordan y analizan muy diversos aspectos sectoriales.
La logística tiene una evolución permanente en busca de mayor eficiencia operativa con nuevas normativas
En primer lugar, no podemos mirar al futuro sin perder la referencia del pasado. En este sentido, la logística lleva siglos generando conocimiento legal y normativo suficiente para seguir siendo eficiente en la ejecución de los procesos y eficaz en la resolución de conflictos.
En segundo lugar, la logística tiene una evolución permanente en busca de mayor eficiencia operativa con nuevas normativas que están de manera continuada entrando en vigor, algunas de ellas como las que vemos en el ámbito del transporte por carretera o el ámbito de la reforma aduanera con una fuerza transformadora tal que es indispensable acompañar su implantación para vigilar una vez más el adecuado cumplimiento y la reclamación ante cualquier aspecto no acorde.
En tercer lugar, la logística está inmersa en las dos grandes corrientes transformadoras globales: la innovación y la sostenibilidad.
La primera está creando nuevas interacciones entre los eslabones de la cadena, está generando una nueva logística sobre la que se debe realizar una labor de detección de los vacíos que es necesario llenar tanto para la respuesta del regulador como para la resolución por parte de los dirimidores competentes.
Nos adentramos en una inmensa catarata de exigencias y calendarios, un marasmo necesario pero complejo
En cuanto a la sostenibilidad, nos adentramos en una inmensa catarata de exigencias y calendarios, un marasmo necesario pero complejo de distintas vías de cumplimiento de los objetivos que requieren más quenunca una asesoría y conocimiento permanente para que el cumplimiento garantice la sostenibilidad ambiental pero, también, la sostenibilidad económica.
Todo esto viene aderezadocon una velocidad en las transformaciones y una necesidad de adaptación tan acelerada que el conocimiento no se negocia pues los errores son decisivos.
En este sentido, pese a la nueva era que surge, hay viejas reglas que no cambian, entre ellas la de la anticipación por la vía de un adecuado asesoramiento y un cumplimiento estricto de las normas fijadas, garantía para evitar los conflictos o, en el peor de los casos, estar suficientemente reforzado para salir indemne.