VALENCIA. Nomdedeu ha hecho estas declaraciones en la presentación de los resultados provisionales de la industria cerámica española que ha tenido lugar hoy en el marco de Cevisama. En este sentido, el presidente de la patronal azulejera ha recordado que el 53,2% de las exportaciones tienen como destino Europa.
Según los datos provisionales, la facturación del sector cerámico español en el año 2023 fue de 4.864 millones de euros, el 14,3% inferior a la de 2022, “que ya sufrió una caída del 21,2%”, ha recordado Nomdedeu. Las exportaciones han retrocedido el 16,6% hasta los 3.546 millones de euros, mientras que las ventas domésticas han registrado 1.300 millones de euros, el 7,1% por debajo del anterior ejercicio.
La producción se ha situado en los 394 millones de metros cuadrados, el 21,2% menos que en 2022. A este respecto, el presidente de ASCER ha indicado que España “mantiene el primer puesto entre los países productores en la Unión Europea”.
Por lo que respecta a los principales mercados de la exportación de cerámica española, Estados Unidos ha mantenido el primer puesto con una ligera ventaja sobre Francia (456,1 millones de euros por 455,2 millones, respectivamente). “Estamos cayendo a doble dígito en todos los principales mercados menos Estados Unidos”, ha indicado Nomdedeu a este respecto.
En este sentido, el presidente de la patronal ha recordado la situación “inflacionista que se ha dado en todos los mercados y que preveo que se mantendrá hasta que los tipos de interés no bajen”. Vicente Nomdedeu ha manifestado que el sector ha sufrido una “fuerte contracción en 2022 y 2023 y se mantiene en el comienzo de este 2024”.
”Las industrias gasointensivas hemos tenido un impacto notable”, ha afirmado Nomdedeu, “y hoy aún sufrimos las consecuencias de esta crisis. En el caso de España, hemos tenido una respuesta muy insuficiente del Gobierno”.
Además de la mencionada contracción de la demanda, Nomdedeu ha indicado que se han encontrado “con nuevos hándicaps. La irrupción de países como India con una fuerza feroz, nos ha hecho descender al tercer lugar en cuanto a países exportadores en el mundo, por detrás de China y la mencionada India”.
En lo referente a la producción, Nomdedeu ha lamentado la desigualdad con la que compiten, “y nuestros clientes buscan mercados menos exigentes en cuestiones medioambientales o laborales, lo que les hace comprar a menor precio”.
A pesar de ello, el presidente de ASCER ha subrayado que no “cejamos en nuestro empeño por la sostenibilidad, pero no solo medioambiental, sino social, de generación de conocimiento y transferencia de tecnología y económica, para generar riqueza y bienestar en la sociedad”. Asimismo ha puesto a la formación y la innovación como palancas de futuro.
En cuanto a las repercusiones de la situación en el Mar Rojo y del régimen de comercio de derechos de emisión del transporte marítimo de la Unión Europea (ETS), Alberto Echevarría, secretario general de ASCER, ha indicado que están “monitorizando los precios de las materias primas, que sí están teniendo un ligero incremento por la crisis del Mar Rojo”. Sin embargo, el ETS “no está teniendo aún un impacto directo pero vigilamos el traslado de tráficos a puertos de fuera de la Unión Europea”.