El crecimiento del comercio de mercancías presenta marcadas diferencias por regiones. Asia sigue siendo el motor del intercambio mundial gracias a su especialización industrial y a la resiliencia de sus cadenas de suministro. China, Vietnam, India y los países del Sudeste Asiático mantienen tasas positivas de exportación, aunque más moderadas que en años anteriores.
En contraste, Europa muestra signos de estancamiento, afectada por la debilidad de su industria manufacturera y por la contracción del comercio intraeuropeo. América del Norte, por su parte, experimenta un crecimiento moderado, apoyado en el sector energético y la relocalización de producción (“nearshoring”) hacia México.
Entretanto, América Latina y África afrontan limitaciones estructurales: baja diversificación exportadora, infraestructuras logísticas insuficientes y escaso acceso a financiación internacional. La OMC prevé que el comercio de bienes entre economías emergentes y países menos adelantados recupere impulso en 2026 si mejora el contexto financiero global y se estabilizan los precios de las materias primas.