Bajo el título “Del arancel a la acción: claves legales y logísticas para exportadores catalanes”, el webinar contó con la participación de especialistas de ACCIÓ, Cuatrecasas y Cozen O’Connor, que abordaron cómo prepararse ante el nuevo escenario y evitar riesgos de cumplimiento, con implicaciones para la cadena logística y los expedidores.
BARCELONA. La Comisión de Carga Aérea y Seguridad Logística de Barcelona-Catalunya Centre Logístic (BCL) organizó el jueves 20 de noviembre un webinar en el que, bajo el título “Del arancel a la acción: claves legales y logísticas para exportadores catalanes”, sirvió para conocer qué ha cambiado en la relación EE. UU – UE y qué puede suponer para las empresas catalanas que exportan. En la sesión, especialistas de ACCIÓ, Cuatrecasas y Cozen O’Connor abordaron de forma práctica cómo prepararse ante el nuevo escenario y evitar riesgos de cumplimiento, con implicaciones para la cadena logística y los expedidores.
Impacto empresarial y estrategias de adaptación
Bajo el título los “Nuevos aranceles en EE.UU: Impacto empresarial y estrategias de adaptación”, Elena Antonijuan, Manager de Servicios y Relaciones Internacionales de ACCIÓ, explicó que las políticas arancelarias de Trump afectan tanto directa como indirectamente al comercio exterior de Cataluña.
El impacto directo en las exportaciones catalanas a los Estados Unidos asciende a 4.350 millones de euros (el 4,3% del total) de las 3.160 empresas que comercian con el país, siendo los sectores más afectados el químico, farma, maquinaria, agroalimentación y metalurgia.
En cuanto al impacto indirecto viene por una mayor exposición de los principales socios europeos en EE. UU, con una consecuente reducción de las ventas de bienes intermedios o componentes en la UE, así como de una reducción de la inversión industrial.
Si finalmente se aplicaran los aranceles recíprocos, también se produciría como impacto indirecto una pérdida de competitividad respecto a países con aranceles inferiores (UK, Australia, Brasil, Turquía, EAU, Arabia Saudita o Singapur. Aunque, como impacto indirecto positivo se generarían oportunidades frente a los países asiáticos por ser la región más afectada por los aranceles recíprocos.
Ante este panorama, Elena Antonijuan recomendó que deben adoptarse “estrategias empresariales para minimizar el impacto de los aranceles” que pasan por “implementar la gestión de riesgos y reconfigurar la presencia global de una empresa”, con acciones de multilocalización, market-plus, nearshoring y friendshoring. Además, es aconsejable ”profundizar en el mercado europeo y diversificar la exportación, aprovechando los potenciales acuerdos comerciales que la UE pueda formar con, por ejemplo, el Mercosur, India, Indonesia, Filipinas, Malasia, Emiratos Árabes Unidos, Australia o Kenia, entre otros.
Respecto a la situación arancelaria (a 7 de agostos de 2025), la responsable de ACCIÓ indicó que sobre el acero, aluminio y cobre el arancel se sitúa en el 50%, mientras que para el sector automoción es del 15% y los aranceles recíprocos también se sitúan en el 15%.
Aranceles estadounidenses
A continuación, Micah Myers y Michael Fernández, ambos Member de Cozen O’Connor, presentaron la ponencia “U.S. Tariffs and FTO Designations: legal updates and compliance considerations for the European business community”.
Micah Myers explicó con detalle la base de las tasas fijadas por la legislación estadounidense para los sectores del acero, aluminio y cobre y automoción, así como la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (International Emergency Economic Powers Act, IEEPA, por sus siglas en inglés), una ley que delega al presidente de EE. UU poderes extraordinarios, en caso de que se declare una emergencia nacional que amenace la seguridad nacional, económica o política exterior del país.
Utilizando esta ley, el presidente Trump declaró diversas emergencias nacionales para imponer aranceles sobre Canadá, México y China, India y Brasil, así como aranceles recíprocos sobre las importaciones de otros países.
El experto de Cozen O’Connor también dio a conocer otros aspectos relacionados con la aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos como son la creación de un grupo de trabajo contra el fraude comercial, la Ley de reclamaciones falsas o los aranceles antitransbordo.
Ante este panorama, las recomendaciones de Micah Myers para las empresas europeas es que “deben prepararse para la incertidumbre y planificar con anticipación, teniendo en cuenta los aranceles en el momento de tomar decisiones sobre la ubicación de la producción y el diseño de los productos”. Añadió que las empresas que exporten a Estados Unidos deben tener en cuenta la responsabilidad del importador registrado, así como redactar contratos teniendo en cuenta los aranceles (conocidos y desconocidos). También deberán tener en consideración quién cubre los costos arancelarios y las posibles exenciones arancelarias y reembolsos.
Por su parte, Michael Fernández, Member de Cozen O’Connor se refirió a los riesgos en el comercio y en las operaciones transfronterizas dado que Estados Unidos aplica sanciones, prohibiciones y acciones penales contra aquellas personas, funcionarios u organizaciones extranjeras que incumplan las leyes o sobre las que tengan sospechas de corrupción.
La respuesta de la UE a los aranceles estadounidenses
Seguidamente Beatriz Val, Abogada de Tributación Indirecta de Cuatrecasas, y Nuria Nicolau, Socia de Litigación Tributaria de Cuatrecasas, expusieron el tema “Entre la defensa y la desescalada, la respuesta de la UE”.
Beatriz Val dio detalles sobre la propuesta de la Comisión Europea basada en la reducción arancelaria preferencial para determinados productos originarios de EE. UU como, por ejemplo, los industriales, con franquicias arancelarias, o los agrícolas y marinos, con suspensiones parciales y contingentes.
Asimismo, también analizó aspectos a tener muy en cuenta a determinar en operaciones de importación de productos estadounidenses como, por ejemplo, el origen y transformación de las mercancías, la procedencia o el estatuto aduanero y el despacho de mercancía no comunitaria. En este sentido destacó que “en la adquisición en origen hay que tener en cuenta si se trata de un producto enteramente obtenido o bien dónde se ha producido la última transformación sustancial.”
La intervención de Nuria Nicolau sirvió para conocer un caso concreto de conflicto arancelario entre Estados Unidos y la Unión Europea, el de Harley-Davidson. En 2018, Estados Unidos impuso aranceles a la Unión Europea sobre el acero y el aluminio; la respuesta de la UE fue la imponer aranceles sobre determinados productos de origen USA, incluyendo motocicletas Harley-Davidson. La reacción de esta compañía fua la de trasladar la producción de motocicletas destinadas al mercado europeo a Tailandia, con el fin de evitar nuevos aranceles. Tras solicitarse una Información Vinculante de Origen (IVO) a las aduanas belgas acerca de estas motocicletas, se reconoció a Tailandia como país de origen.
Pero, la Comisión Europea consideró que el traslado de la producción no estaba económicamente justificado y que lo que se pretendía era evitar los aranceles. Tras una serie de litigios entre la Comisión y Harley-Davidson, el Tribunal de Justica de la UE dio la razón a la Comisión Europea alegando que, si el propósito de la operación es evitar medidas de política comercial, no se considera económicamente justificada y, además, la carga de la prueba para demostrar una justificación económica real recae en la empresa, Harley-Davidson en este caso.
Por lo tanto, las recomendaciones de la experta de Cuatrecasas pasan por revisar las IVOs porque la Comisión puede intervenir si se aprecia una voluntad de evitar o eludir medidas de política comercial. Además, para mayor seguridad jurídica, es fundamental documentar la justificación económica en casos de traslados de producción, porque puede haber una revisión por parte de las autoridades. Asimismo, las modificaciones deben basarse en motivos económicos o empresariales sólidos, “siendo esencial conocer los requisitos aduaneros de la Unión Europea y tenerlos en cuenta ante cualquier estrategia de comercio internacional”, terminó diciendo Nuria Nicolau.