Jordi Ticó, chief operational efficiency & savings de Borges Internacional Group, y Jaume Roig, business managing director, explicaron a este Diario que las previsiones del grupo Borges para el presente ejercicio en relación con el movimiento de mercancías a través del puerto de Barcelona se mantienen estables en relación con años anteriores. Los tráficos de la compañía especializada en la comercialización de productos alimentarios como frutos secos, aceites, vinagres y pastas dependen en cierta medida de dos factores básicos: las cosechas y los picos de precios marcados por oferta y demanda, indicaron ambos ejecutivos del grupo.
Durante la semana pasada, los directivos representantes de las diferentes zonas en las que opera el grupo –desde Estados Unidos a India, pasando por China y otros países de Asia, Brasil, Europa del Este o Francia y la península Ibérica– y de sus marcas internacionales mantuvieron una serie de reuniones en las que, como cada inicio de año, se fijaron las directrices a seguir y acciones a desarrollar en los próximos meses, según explican los ejecutivos de Borges.
Unos 6.500 contenedores
Según datos de la compañía, Borges International Group, cabecera del grupo catalán, alcanza anualmente una facturación de alrededor de 820 millones de euros, con un total de 369.666 toneladas de productos vendidas en el último año, y opera en unos 120 países, a través de 15 oficinas comerciales. Borges cuenta con más de 1.150 empleados y un total de 11 fábricas.
Según datos facilitados por el grupo, Borges mueve anualmente por el puerto de Barcelona alrededor de 6.500 contenedores y unas 70.000 toneladas de productos, lo que da una idea de la importancia que el enclave tiene para la firma originaria de Tàrrega (Lleida).
El Puerto como aliado
El viernes, previo a la reunión que los directivos de Borges celebraron en la sede de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), la directora de Desarrollo de Negocio de la entidad, acompañada por Lluís París, commercial manager del enclave, realizó una presentación del puerto de la capital catalana, avanzando algunas de las acciones comerciales que están previstas para el presente ejercicio.
Emma Cobos trasladó a los altos ejecutivos del grupo la apuesta que se hace desde el Puerto de Barcelona por estar lo más cerca posible del cliente final para poder dar el servicio más adecuado a las necesidades de cada uno de ellos. Cobos subrayó también la predisposición de los profesionales que trabajan en el enclave para escuchar al cliente final y ayudar a diseñar las cadenas logísticas más competitivas para favorecer a las empresas en su expansión internacional.