Carles Rúa: “Los puertos tienen que prepararse para dar servicio a la impresión 3D”
“La misión del puerto es ayudar a las empresas de nuestro entorno y, por tanto, nos tenemos que adaptar a las necesidades del mercado. Si este exige una logística adaptada a la impresión 3D, tenemos que ponernos al servicio de esas empresas para ver cuáles son las necesidades de transporte de materias primas para fabricar en 3D, las necesidades de envío de los productos fabricados, etcétera, y cubrir esta demanda”. Así de sencillo.
- 18 octubre 2018 19:29
- Última actualización
18 octubre 2018 18:54
Este es uno de los mensajes que Carles Rúa, jefe de Innovación y Proyectos Estratégicos del Puerto de Barcelona, lanzó ayer durante su intervención en la Barcelona Industry Week, evento centrado en la industria 4.0.
Rúa recordó que algunas consultoras calculan que, en logística, la impresión 3D puede fagocitar hasta el 41% del mercado en el ámbito aéreo; el 37% en el marítimo y el 25% en el caso de la carretera. Por lo que los puertos y el resto de actores del sector logístico deben estar preparados para absorber este impacto y ofrecer nuevos servicios adecuados a las nuevas demandas.
Carles Rúa también llamó la atención sobre la obligatoriedad de ser cautos con las inversiones que los puertos van a realizar en los próximos años. “Si hay un impacto en los tráficos debido a la impresión 3D, el mensaje es claro: cuidado con las inversiones que hacemos”, unas inversiones que, además, en el caso de los puertos, tienen largos plazos de amortización.
El jefe de Innovación y Proyectos Estratégicos del Puerto de Barcelona reconoció que “estos nuevos modelos de negocio crean una gran incertidumbre” y explicó que en la autoridad portuaria catalana se están preparando para lo que está por llegar teniendo muy en cuenta todas estas tendencias y trabajando con actores externos, como por ejemplo el DFactory, un proyecto que el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) pondrá en marcha próximamente para buscar nuevas oportunidades de negocio. “Si tenemos en Barcelona herramientas como esta, hay que aprovecharlas”, concluyó Carles Rúa.