Durante la crisis sanitaria en China, las empresas estatales han dedicado grandes esfuerzos para garantizar que sus exportaciones y las cadenas de suministro necesarias mantengan su robustez y estén a punto una vez superadas las recientes paradas asociadas a la pandemia. Los ejemplos son numerosos.
Deseoso por recuperar su fortaleza, China Railway Rolling Stock Corp. (CRRC), el mayor fabricante de trenes del país por facturación, ha priorizado las exportaciones y las operaciones en el extranjero, y ha endurecido los controles nacionales de seguridad del transporte ferroviario. La compañía ha acelerado su ritmo de producción para cumplir con los plazos comprometidos con los más de 20 pedidos que gestiona en el exterior, incluyendo el suministro de vagones de metro a México, trenes eléctricos a la República Checa o trenes eléctricos diesel a Filipinas.
Equipamiento portuario
Por su parte, China International Marine Containers Group (CICC) anunció que su filial Shenzhen CIMC-TianDa Airport Support firmó un contrato de 10 millones de dólares para suministrar 18 pasarelas de embarque para el aeropuerto internacional de Clark en Filipinas.
Mientras tanto, Shanghai Zhenhua Port Machinery Co. (ZPMC), el mayor fabricante mundial de equipos portuarios, ha realizado varios embarques de equipos hacia puertos extranjeros, como Estocolmo (Suecia), que ha recibido dos straddle carrier automáticas, siendo la primera vez que una compañía china exporta un equipo de este tipo. Según el contrato firmado en 2019, ZPMC entregará otros seis equipos al mismo cliente.
ZPMC también ha entregado en marzo cuatro de un total de 22 RMGs automáticas a la terminal LBCT de Long Beach (EE.UU.), que forman parte del primer proyecto de una terminal totalmente automatizada del fabricante chino en el extranjero. Según ZPMC, “el brote de coronavirus provocó dificultades con la cancelación de visas y vuelos para los proyectos extranjeros”, pero gracias a la implicación de personal que en esos momentos se encontraba en Canadá la compañía pudo coordinar en destino el desembarque y la entrega de los equipos, garantizando la seguridad y el control sanitario.
China asume proyectos extranjeros y financia iniciativas ligadas a la Ruta de la Seda
Para mitigar las pérdidas económicas provocadas por la pandemia, en el caso de determinados proyectos de infraestructuras y equipamientos industriales que se estaban llevando a cabo en el extranjero, muchas empresas estatales chinas, cuya administración es ejercida por el Estado, han tomado la decisión de retornarlas a sus plantas en territorio chino y así poder asegurar que la adecuada continuidad de la actividad una vez superado el brote de coronavirus.
Belt Road Initiative
Por su parte, los proyectos de cooperación relacionados con la iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda (BRI, Belt Road Initiative) han estado funcionando, por regla general, sin problemas ni grandes demoras durante la epidemia. Estos proyectos son estrechamente monitorizados y se ha tomado una serie de medidas para minimizar el impacto de la epidemia, requiriéndose estrictos controles e informes de casos positivos de Covid-19 entre el personal que trabaja en el extranjero para evitar los contagios.
China ha prometido apoyo financiero para apuntalar proyectos de alta calidad relacionados con el BRI y las empresas afectadas por la pandemia, según una directriz publicada conjuntamente por el Ministerio de Comercio y el Banco de Desarrollo de China en marzo. La política bancaria introducirá una serie de incentivos financieros que incluyen financiación a bajo costo, préstamos especiales, extensiones de plazo de pago de préstamos, así como apoyo crediticio para ayudar a los proyectos y empresas elegibles de BRI a superar las dificultades.