Cilsa, compañía gestora de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Barcelona, acaba de renovar su compromiso con la fundación Banc dels Aliments, cediendo nuevamente espacios de almacén y oficinas a la entidad.
Desde el año 2013, Cilsa cede al Banc dels Aliments, una superficie de 1.238 metros cuadrados de nave logística para su operativa diaria, así como 162 metros cuadrados de oficinas en la ZAL Port (BCN). La nave permite la entrada de los camiones al interior, facilitando cualquier operativa que precisa la actividad de recepción, clasificación, almacenamiento y distribución de los alimentos.
Con este acuerdo, “Cilsa continúa aportando su grano de arena a proyectos solidarios sostenibles en el tiempo, lo que permite al Banc dels Aliments disponer de una infraestructura logística en una ubicación prime durante todo el año, además de aportar toda la infraestructura que tiene disponible para momentos puntuales de alta necesidad como es en la campaña de Navidad del Gran Recapte d’Aliments, en la que CILSA ha colaborado en prácticamente todas sus últimas ediciones”, explica la compañía.
“La cesión de almacenes es una de las colaboraciones más apreciadas por nuestra fundación, dado que el espacio logístico en Barcelona es muy limitado y el Banc dels Aliments no dispone de recursos para asumir la renta de estos espacios a precio de mercado. Estamos muy agradecidos de que, en este contexto al alza que vive el sector logístico, la ZAL Port nos ceda naves que nos permitan almacenar los alimentos en condiciones óptimas y poder programar la distribución de los mismos de forma escalonada”, señala Roser Brutau, presidenta de la fundación.
Alfonso Martínez, director general de la ZAL Port, explica por su parte que “entendemos que este tipo de colaboraciones son parte de nuestra razón de ser y siempre intentaremos sumar dentro de nuestras posibilidades a proyectos sociales relacionados con el sector de la logística, como los que promueve la fundación”.
En 2017, en estas instalaciones se han gestionado cerca de cuatro millones de kilos de productos procedentes del programa de ayuda de la Unión Europea, además de correspondientes al Gran Recapte del año 2017, que ascendieron a dos millones de kilos.
Fruto de estas buenas prácticas planificadas estratégicamente con diferentes hitos dentro de la acción social y la política ambiental y energética, Cilsa ha consolidado diferentes certificaciones: ISO 14001, EMAS, ISO 50001 para finalmente adherirse al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, favoreciendo la sostenibilidad empresarial, colaborando de este modo con los Objetivos del Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.