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LOGÍSTICA · Desafíos y oportunidades de la Distribución Urbana de Mercancías

Congestión, contaminación y regulación

  • Última actualización
    01 marzo 2024 05:20

En el corazón de las ciudades modernas, la logística enfrenta una serie de desafíos que van desde la congestión del tráfico hasta la contaminación ambiental. La distribución urbana de mercancías se encuentra así en una encrucijada donde la innovación y la sostenibilidad son claves para el futuro.

MADRID. Entre los aspectos más destacables a la hora de hacer un análisis sobre la distribución urbana de mercancías, un servicio fundamental para que las ciudades funcionen correctamente, es necesario mencionar algunos de los retos que afronta el sector como la congestión del tráfico, la contaminación ambiental, el impacto en la salud pública, los espacios limitados o las normativas y regulaciones.

La congestión del tráfico se ha convertido en una pesadilla para las operaciones de distribución en entornos urbanos. El aumento constante de vehículos de reparto ha generado retrasos significativos y costos operativos elevados. La contaminación del aire, otra preocupación creciente, afecta a la salud pública y contribuye al cambio climático. En este contexto, las compañías dedicadas al sector logístico se encuentran en la búsqueda constante de soluciones para esta nueva realidad. Una de estas compañías es Geever, especializada en la distribución de última milla. Su director de comunicación Luis Framis, comenta a Diario del Puerto que “en la distribución urbana de mercancías, el uso de micro hubs y vehículos eléctricos puede abordar algunos de estos desafíos al reducir la congestión, las emisiones y los impactos negativos en la salud pública, al tiempo que mejoran la eficiencia y la calidad del servicio de entrega en áreas urbanas”,

Desde la perspectiva de Geever, el futuro presenta desafíos y oportunidades igualmente relevantes. La ampliación de la red de micro hubs, estratégicamente ubicados para maximizar la eficiencia, es una prioridad. La innovación en vehículos sostenibles, con un enfoque en la capacidad de carga y la eficiencia energética, promete revolucionar la última milla de entrega. Además, la colaboración público-privada y la satisfacción del cliente son piedras angulares en la visión de Framis para una distribución urbana mucho más sostenible.

Renovación de flotas

Sin embargo, existen otros obstáculos que merecen ser puestos en el foco. Jorge Somoza, director de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) de Madrid indica que los problemas del sector vienen principalmente de las restricciones de muchas ciudades y los calendarios de renovación de flotas que están imponiendo las administraciones. “Los vehículos de energías alternativas, a día de hoy, no son tan fiables y eficientes como los de combustión, y con unos valores de adquisición desorbitados, sin que el sector tenga esa capacidad inversora”.

A ello se suma la carencia de infraestructura asociada, como son los puntos de descarga, cuya inversión compete principalmente a la Administración”, comenta Somoza. Ante dicha situación, el responsable de CETM Madrid considera que “se deben implementar políticas de promoción y fomento de la adquisición de vehículos menos contaminantes, como son las ayudas económicas, pero sin acudir a la política de la restricción y prohibición sobre las flotas que ya venían circulando”.

Y en el caso de los vehículos, hay que tener en cuenta que muchas entregas se caracterizan por tratarse de cargas pequeñas y frecuentes viajes, lo que deriva en muchos kilómetros por vehículo. Para ello la implementación de nuevas tecnologías es una gran aliada a la que recurre el sector. Desde CETM se informa que causan grandes problemas las entregas fallidas, principalmente por “ausentes”, “Las entregas fallidas conllevan una emisión de gases contaminantes importante, una saturación enorme de vehículos de reparto entrando y saliendo de las poblaciones, y un gran desperdicio económico. Hay que empezar a hacer partícipe al usuario de que cuando se produce una entrega fallida, genera un coste, directo e indirecto, y ello repercutirá en un servicio más eficiente”, aseguran desde CETM.

Asumiendo la transición ecológica y la descarbonización como los principales retos, Somoza plantea un añadido que no se está poniendo sobre la mesa, al menos, con la importancia que requiere pensando en el futuro: el papel de los jóvenes. “Hay que conseguir que el sector del transporte en general, incluido el de la distribución urbana de mercancías, sea un sector atractivo para los jóvenes y se dé un relevo generacional que todavía no existe. Esto genera una situación de incertidumbre para todos”.

Big data e IA

Con todo ello, podemos decir que el desafío principal que enfrenta el sector logístico radica en su capacidad para influir en la configuración de las ciudades del futuro. Una vez se haya consolidado como un sector económico vital para el nuevo modelo de vida urbano, se necesitará también contar con un marco regulatorio que respalde las operaciones planteadas.

De hecho, Francisco Aranda, presidente de la Organización Empresarial de Logística y Transporte UNO, ha trasladado a este Diario que “estamos avanzando hacia un modelo urbano altamente adaptable, diseñado para satisfacer las necesidades cambiantes de sus habitantes, las cuales pueden ser identificadas con precisión gracias al uso de las nuevas herramientas tecnológicas” y añade que “la clave es poder gestionar datos que permitan anticiparnos a las decisiones de compra para planificar una cadena de suministro realmente inteligente”. De este modo, UNO parece tener claro que las empresas que triunfarán en este sector serán las más digitalizadas.

“Hay que conseguir que el sector del transporte sea atractivo para los jóvenes y se dé un relevo generacional que todavía no existe”
EN DESTACADO
Luis Framis
Dircom de Geever

En la distribución urbana, el uso de micro hubs y vehículos eléctricos puede ayudar a abordar algunos de estos desafíos, al reducir la congestión, las emisiones y los impactos negativos en la salud pública; al tiempo que mejoran la eficiencia y la calidad del servicio de entrega en áreas urbanas

Jorge Somoza
Director CETM-Madrid

Ante dicha situación, se deben implementar políticas de promoción y fomento de la adquisición de vehículos menos contaminantes, como son las ayudas para su adquisición, pero sin acudir a la política de la restricción y prohibición sobre las flotas que ya venían circulando

Francisco Aranda
Presidente de UNO

Hoy podemos saber cuántas plazas de carga y descarga se necesitan, dónde y en qué horarios, por lo tanto, no tiene sentido generalizar las zonas permanentes de carga y descarga. Para ello, las ciudades, igual que las empresas, también tienen que transformarse digitalmente con big data e IA

“Por ejemplo, hoy podemos saber cuántas plazas de carga y descarga se necesitan, dónde y en qué horarios, por lo tanto, no tiene sentido generalizar las zonas permanentes de carga y descarga. Para ello, las ciudades, igual que las empresas, también tienen que transformarse digitalmente y apoyarse en el big data o la inteligencia artificial para lograr una adaptación eficiente”, detalla Francisco Aranda.

Según el presidente de UNO, las empresas de distribución urbana de mercancías están ayudando a solucionar la congestión de las ciudades y el problema del medio ambiente, “y esta afirmación está basada en datos”, subraya. Basándose en un informe de la consultora Oliver Wyman, Aranda explica que la concentración de entregas online ahorra entre 4 y 9 veces el tráfico que se generaría de manera tradicional, “lo cual es lógico porque nuestras furgonetas son autobuses de paquetes”. Y, por otro lado, las tiendas online consumen entre 1.5 y 2.9 menos CO2 que las tradicionales. Así mismo, Francisco Aranda advierte que hay que tener en cuenta que, atendiendo a los datos de la CNMC, “nuestra flota de vehículos de reparto de paquetería es sólo el 0,0013% del parque total de vehículos a motor y sólo el 0,91% del parque de camiones y furgonetas. Pero a pesar de ello, la gran mayoría de la flota se ha transformado en ecológica haciendo un gran esfuerzo las empresas y los autónomos”.

Encontramos, por tanto, muchos ejemplos de empresas que apuestan por la innovación. Véase el incremento de los puntos de conveniencia para acercar la mercancía al consumidor final sin tener que realizar el desplazamiento hasta su casa, la activación de lockers, optimizando las devoluciones (recogiéndolas al tiempo en que se entregan nuevos paquetes). “Hay importantes inversiones con el objetivo de acelerar la renovación de sus flotas y la implantación de nuevas herramientas tecnológicas que permitan avanzar hacia operativas cada vez más eficientes”, destaca Aranda. En este sentido, cabe señalar que la logística, según la información facilitada por UNO, se posiciona como el tercer sector que más utiliza la analítica de datos para hacer más eficiente al máximo los procesos operativos. Así, desde UNO destacan cómo el sector ha sabido transformarse en muy poco tiempo para atender un crecimiento no previsto de la demanda sin perder la rentabilidad.

“Sería mucho más eficiente que una furgoneta entregue 100 envíos, a que haya 100 personas desplazándose a comprar sus productos”, concluye Aranda.

$!Cuando se produce una entrega fallida, genera un coste, directo e indirecto, y ello repercute en la eficiencia del servicio.
Retos actuales

1. Normativas y regulaciones. En un contexto urbano cada vez más regulado, las restricciones en cuanto a emisiones, ruido y tráfico pueden limitar las opciones de distribución de mercancías, forzando a las empresas a buscar alternativas más sostenibles y eficientes.

2. Contaminación ambiental. La distribución urbana convencional, que a menudo depende de vehículos diésel o de gasolina, resulta en emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación atmosférica. Esto no solo contribuye al cambio climático, sino que también afecta a la calidad del aire en las áreas urbanas.

3. Espacio limitado. La disponibilidad de espacio para la carga y descarga de mercancías en entornos urbanos es escasa, lo que dificulta la eficiencia de las operaciones logísticas y puede causar obstrucciones en las calles y aceras.

4. Impacto en la salud pública. La contaminación del aire generada por los vehículos de distribución tiene repercusiones negativas en la salud de los residentes urbanos, aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

5. Última milla. La entrega de la última milla, desde el punto de distribución hasta el destino final del cliente, representa una de las partes más complejas y costosas de la cadena de suministro urbana, especialmente debido a la necesidad de adaptarse a las restricciones y características específicas de los entornos urbanos.

6. Congestión del tráfico. El incremento en el número de vehículos de reparto contribuye a la congestión del tráfico en áreas urbanas, resultando en demoras en las entregas y costos operativos más elevados para las empresas logísticas.