Menú
Suscripción

Control del coste y alta fiscalidad, retos asociados

Con independencia de los retos derivados de la crisis del Covid-19, los operadores logísticos especializados en transporte bajo temperatura controlada se enfrentan a otros retos, ya arrastrados con anterioridad al Covid-19, de índole fiscal o medioambiental. Se trata de aspectos como el control del coste, el cual se conseguiría a través de la mejora de tarifas energéticas o la alta fiscalidad de la energía, la cual se podría afrontar mediante la inclusión del sector en las ayudas de bonificación del Impuesto Eléctrico por parte de la CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas).

  • Última actualización
    03 febrero 2021 13:16

Por sus características singulares, que la diferencian del resto de transportes especializados, la logística del frío debe afrontar por sí misma una serie de retos particulares. Hablamos del control y mantenimiento de la cadena de frío para no ocasionar roturas en la misma y evitar el deterioro de la calidad de las mercancías; de los tiempos limitados de almacenaje en el caso de productos frescos; de los abastecimientos continuos a los puntos de venta; y de las elevadas inversiones en instalaciones (cámaras de refrigeración, muelles climatizados, cámaras de congelación y flota especializada en monotemperatura, bitemperatura o tritemperatura, con distintos toneladas y dimensiones) que son necesarias para mantener la temperatura de los productos según su naturaleza.

A la hora de subcontratar servicios de logística, las empresas de alimentación requieren, según señala un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Valencia, a un operador que esté dispuesto a ofrecerles un coste variable y competitivo, que sea capaz de prestar un servicio logístico integral y que pueda garantizar en todo momento la cadena de frío, la calidad de un servicio adaptado a las necesidades específicas, la seguridad de un servicio perdurable “y, sobre todo, que esté preparado y en condiciones de asumir los continuos cambios que se producen en el mercado en cuanto a exigencias legales”.

A superar

La crisis del Covid-19 ha incrementado, además, las barreras que los operadores logísticos deben superar en su día a día para continuar en el mercado. La primera de ellas, enumera Marcos Badenes, secretario general de Aldefe, es el mantenimiento de los clientes, especialmente de aquellos que tienen dificultades económicas para salir de la crisis. La caída de la actividad de algunas compañías, como las especializadas en el canal Horeca, les ha llevado a sufrir grandes pérdidas económicas y a buscar nuevos modelos de negocio para su supervivencia en el mercado. El apoyo de las empresas logísticas en este sentido es clave para su salida de la crisis.

El segundo reto, íntimamente ligado al anterior, es mantener los márgenes de producción, redirigiendo los recursos al ámbito de mayor actividad y cobrar los servicios prestados, además de mejorar la productividad manteniendo la operatividad en los almacenes frigoríficos.

Además, continúa el secretario general de Aldefe, es necesario “continuar con políticas de inversión destinadas a la eficiencia energética, la mejora de gestión laboral y el control de costes incluyendo los energéticos”. Todo ello contribuirá a facilitar que los clientes puedan estar satisfechos y mantengan su confianza en las empresas, añade Badenes.

Por otro lado, y con independencia de los retos derivados de la pandemia, los operadores especializados en logística del frío se enfrentan a otros retos de índole fiscal o medioambiental, que ya venían arrastrando con anterioridad al Covid-19,

Se trata de aspectos como el control del coste, el cual se conseguiría con la mejora de las tarifas energéticas, donde la Asociación ya está consiguiendo avances mediante la compra de energía a través de su propia comercializadora para asociados; o la alta fiscalidad de la energía, la cual se podría afrontar mediante la inclusión del sector en las ayudas de bonificación del Impuesto Eléctrico por parte de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas. Todo esto se suma a la necesidad de obtener ayudas a la eficiencia energética de forma directa, considerando a la logística del frío como industria.

Asimismo, recoge Badenes, “algo que es objetivo prioritario de nuestro sector productivo es la lucha contra el intrusismo de los almacenes privados, que en momentos de dificultad económica revientan el mercado frigorífico con precios de servicios que no cubren los costes directos”.

Sostenibilidad y tecnología

La sostenibilidad es un reto que afecta a todos los modos de transporte y a las industrias especializadas como es el transporte reefer.

En el caso de la logística del frío, señala Marcos Badenes, la modernización y mantenimiento de las instalaciones frigoríficas permite una disminución del impacto medioambiental, permitiendo una mayor sostenibilidad de las instalaciones, reduciendo la emisión de CO2 a la atmosfera, minorando los residuos que puedan derivarse de la activad frigorífica e, incluso, reciclando aquellos como poliespán o el cartón que devienen de las actividades de picking que se realizan a los clientes.

La tecnología, además, es crítica para el buen funcionamiento, la eficiencia y el ajuste de costes de los almacenes frigoríficos, los cuales “o están actualizados tecnológicamente o el mercado los expulsa”, asegura Badenes.

Un desfase en esta materia, añade el secretario general de Aldefe, “puede ser el punto de no retorno que a medio plazo haga que la instalación frigorífica no sea competitiva”. Hablamos de la implementación de compresores de última generación como son, por ejemplo, los de imanes; las mejores tecnologías de aislamiento, las puertas climatizadas, las dársenas de descarga adaptadas para camiones de temperatura controlada, la iluminación de alta intensidad y bajo consumo… “son tantos los temas que la lista sería infinita”, añade Badenes.

En líneas generales, concluye el secretario general de Aldefe, el nivel de implementación tecnológica de las empresas del sector de la logística del frío es alto o muy alto. “Los últimos almacenes inaugurados incorporan lo mejor en eficiencia energética y gestión de cargas de forma automática con el uso de programas específicos. Todo está orientado al manejo de grandes cargas de producto congelado y a la satisfacción del cliente que utiliza los servicios de frío. Incluso a nivel europeo, estos almacenes son superiores tecnológicamente a gran parte del parque frigorífico del norte de Europa. Y si estos son los más adelantados tecnológicamente, aquellos que no lo son se ponen poco a poco al día según las circunstancias de cada uno”.

La logística del frío afronta una serie de retos como son: el control y mantenimiento de la cadena de frío o los tiempos limitados de almacenaje