Frutas y verduras, pescado y marisco, productos lácteos o cárnicos, medicamentos, vino… Los contenedores frigoríficos o reefer transportan alimentos frescos o congelados, pero también otros productos como equipos electrónicos, flores, medicinas, cosméticos e incluso obras de arte. En función del tipo de producto que se transporta a través de la cadena de frío se aplican estándares de temperatura específicos. En el caso de las frutas y verduras, una ruptura de la cadena de frío puede provocar daños que llegan a provocar incluso la pérdida total del producto, con las consiguientes consecuencias económicas y reclamaciones. Si el contenedor supuso una revolución en el comercio mundial e impulsó la globalización que hoy conocemos, el contenedor reefer supuso un paso más allá. Su valor y contribución a la logística es tal que el comercio mundial sufriría un revés sin precedentes sin estos cajones metálicos, el corazón frío de la logística de perecederos.
Los expertos de la industria y diversos indicadores económicos auguran buenas perspectivas para el crecimiento del transporte marítimo de contenedores frigoríficos. Así, la compañía Seacube Container Leasing, con más de 200 depots en el mundo y 1,2 millones de TEUs actualmente en alquiler en servicio, prevé que este segmento de mercado crezca entre el 6% y el 9% en 2020, sustentado en varias tendencias que ofrecen notables oportunidades, como la de una mayor demanda de alimentos frescos e importados, ya que el consumidor es cada vez más selectivo y sofisticado respecto a la nutrición, exigiendo y pagando un plus por los alimentos importados de calidad. También influirá en esta tendencias positiva una población mundial en crecimiento, que según la ONU será de al menos el 1%, lo que se traduce en aproximadamente 80 millones más de personas.
Además, según Seacube Container Leasing, continuará la tendencia del trasvase del modo aéreo al marítimo. Asimismo, la tecnología sigue siendo un aliado de esta industria, que continuará invirtiendo en innovación y profundizará en la digitalización, lo que refuerza el control de calidad y la eficiencia. En lo que se refiere a los propios contenedores reefer, la telemática y la tecnología avanzada de gestión de flotas continuarán mejorando el control de inventario, aumentando la productividad y reduciendo los costes.
Asimismo, Seacube Container Leasing detecta un cambio en la relación entre contenedores propios y arrendados. Si hace unos años la proporción se mantenía estable en 70/30 (propiedad/alquiler), más recientemente se ha igualado hasta repartirse el mercado casi al 50%. Concretamente, el parque de contenedores reefer alquilado es del 53%, del total de 3,1 millones de TEUs existentes en 2018, según la citada empresa.
Además, otro de los factores que empujan el crecimiento del transporte marítimo de contenedores reefer es el del IMO 2020, que favorecerá a la flota mundial de portacontenedores en detrimento de la flota reefer, de mayor antigüedad.
Disponibilidad
Por otra parte, la disponibilidad de equipos de contenedores reefer seguirá siendo limitada en los próximos años, lo que afectará a la oferta de capacidad y a los precios de los fletes en los picos estacionales, según el último informe Reefer Shipping Annual Review and Forecast 2019-2020 de Drewry.
Tras el brusco parón en la compra de equipos reefer por parte de las líneas navieras a causa de su falta de liquidez en 2016, que condujo a una grave escasez en varias regiones, la producción de nuevos equipos contenedores reefer se recuperó durante 2017 y continuó tomando ritmo en 2018. Drewry espera que la flota de estos equipos mantenga una tasa de crecimiento anual del 4,5% en los próximos cinco años; cifra ligeramente superior a la del crecimiento previsto en el tráfico de contenedores, pero insuficiente para que el suministro recupere el equilibrio (índice 100 del gráfico).
Por el contrario, sigue existiendo un amplio superávit de capacidad de slots reefer en los buques portacontenedores en la mayoría de las rutas, aunque algunas de las que presentan una elevada proporción de contenedores reefer pueden experimentar problemas de espacio durante los picos estacionales.
“Si bien esperamos que las navieras continúen mejorando la disponibilidad de contenedores reefer gracias a un inventario más centralizado, los datos de Drewry indican que las condiciones de suministro de equipos seguirán siendo difíciles”, apunta su responsable de productos de investigación, Martin Dixon. “Dado que los cargadores dependen cada vez más de las navieras para el transporte de carga perecedera y habida cuenta de la continua disminución en la flota reefer convencional, la capacidad de la flota portacontenedores reefer podría verse limitada durante los picos estacionales”.
Como señala Drewry, el comercio marítimo mundial de contenedores reefer continuó creciendo en 2018, pero su ritmo decreció y se prevé que lo haga aun más en los próximos años. Por ello, aún sin estimaciones de 2019, la consultar sitúa el crecimiento del volumen de carga refrigerada transportada por vía marítima en 2018 en un 3%, una cifra inferior al 4,4% que creció en 2017 y a la tasa anual promedio del 3,5% registrada en los 10 años anteriores.
Fletes
De cara al futuro, Drewry pronostica que el comercio mundial de productos perecederos por vía marítima continuará expandiéndose, pero a una tasa inferior, al 2,7% anual hasta 2023, ya que ciertos factores climáticos estacionales como El Niño ralentizan la producción a corto plazo, al tiempo que aumentan los riesgos geopolíticos. Sin embargo, el tráfico de contenedores reefer crecerá a un ritmo mayor ya que se prevé que su participación en el comercio aumentará del 81% de 2018 al 85% en 2023, a medida que la flota reefer convencional continúe su contracción.
“A pesar de una desaceleración en el ritmo de crecimiento del comercio mundial de perecederos transportados por mar, el impulso del cambio modal está proporcionando a las navieras un atractivo mercado en expansión en carga refrigerada”, argumenta Drewry, que añade que “excluyendo un 2019 débil a causa de ciertos factores meteorológicos, se espera que el crecimiento posterior coincida con el del mercado de transporte marítimo de contenedores con un crecimiento anual de alrededor del 4%”. “Y junto con una ajustada disponibilidad de equipos reefer, nuestra previsión es que los fletes reefer continúen superando a los de la carga seca”, concluye la consultora Drewry.