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El auge del e-commerce revoluciona la inmologística

“El crecimiento del e-commerce y todo lo que ello conlleva en la cadena de suministro, en la adecuación de la tipología de transporte y en el ámbito de la inmologística, es uno de esos cambios que ha acelerado la expansión de la pandemia del Covid-19”. Así lo afirma Adolfo Villazán, Manager Logistic en Salvat Logística. Además, “es un cambio que ha venido para quedarse”, agrega.

  • Última actualización
    20 junio 2020 10:10

En un debate organizado por el Clúster Catalonia Logistics y compartido con David Oliva, director industrial de Logística en consultoria inmobiliaria CBRE; y Toni Montes, director de Supply Chain en Distriplac, empresa dedicada a la distribución de materiales para la construcción; Villazán afirma que "el e-commerce ha arrasado y debemos adaptarnos a todos los cambios que ello conlleva".

"El e-commerce ha arrasado y debemos adaptarnos a todos los cambios que ello conlleva"

Tendencias logísticas entorno al e-commerce

Los tres expertos veteranos en el sector logístico coinciden en que el e-commerce es uno de los factores entorno al cual giran las tendencias de algunas piezas fundamentales de la cadena logística, como son la inmologística y el suministro.

Dichas tendencias, según explica David Oliva, apuntan un aumento en la demanda de la superficie logística en España, que actualmente se encuentra por debajo de la media europea, así como en las naves de última milla, “impulsado por los operadores de e-comerce”. En este sentido, Oliva destaca que el 26% de la contratación inmologística durante el primer trimestre es debido al aumento del comercio electrónico.

Otras tendencias a las que hace referencia Oliva son: el aumento de la superficie destinada a la logística inversa, para poder gestionar un gran número de devoluciones; y el incremento de naves de almacenamiento en frío, debido también al crecimiento de la compra de frescos online.

EL DATO

26%Según apunta el director industrial de Logística en CBRE, consultoría inmobiliaria ubicada en Barcelona, el 26% de la contratación inmologística durante el primer trimestre es debido al aumento del comercio electrónico.

Por otra parte, el director industrial de Logística en CBRE señala que se prevé un incremento de la automatización en naves, “que puede comportar posibles cambios en las características del edificio y en las preferencias de ubicación”; y la posible reutilización de antiguas fábricas en desuso, para convertirlas en naves automatizadas.

"Hay que tener una cadena de suministro resiliente"

Por su parte, Toni Montes asegura que los cambios “sin precedentes” a los que se ha visto sometida la cadena de suministro durante la pandemia del Covid-19, ha puesto a prueba la capacidad de reacción de las compañías del sector “para actuar ante nuevos desencadenantes de la demanda”.

A este respecto, el director de Supply Chain en Distriplac, detalla que se ha constatado que las compañías deben estar preparadas para asumir “riesgos” en los inventarios y en los niveles de servicio, “teniendo en cuenta que cada vez es mayor la competencia para dar un mejor servicio al cliente y mayor la dificultad para determinar el balance entre stock y servicio”. Además, hay que tener en cuenta que en ocasiones “nos encontramos ante el exceso de escasez de productos”, como ha ocurrido durante la pandemia.

En segundo lugar, Montes asegura que los riesgos en la cadena de suministro, han provocado cortes en la cadena de distribución que, a su vez, han producido retrasos. “Si a todo esto le sumamos el cierre de algunos proveedores, nos hemos encontrado con un exceso de oferta con demanda disminuida”.

EL DATO

45%Toni Montes, director de Supply Chain en Distriplac, empresa dedicada a la distribución de materiales para la construcción, señala que La cadena de suministro es vista como un activo estratégico por el 45% de las empresas.

Así, Toni Montes insiste en que “hay que tener una cadena de suministro resiliente” y esto pasa por: trabajar con la automatización de procesos; enfocar en todo momento hacia el cliente; planificar para ahorrar costes y poder predecir patrones de demanda; obtener visibilidad con herramientas como el Big Data, el IoT y la conectividad entre sistemas; tener en cuenta el impacto medioambiental, persiguiendo la sostenibilidad; y desarrollar mejoras continuas en los procesos. “La cadena de suministro es vista como un activo estratégico por el 45% de las empresas”, concluye.