No obstante, un cambio tan significativo como es la entrada de los buques autónomos en el ámbito marítimo necesitará de una transformación de la legislación sobre navegación que garantice la seguridad de los trabajadores, los buques y el entorno. Centrada en esto, la Organización Marítima Internacional (OMI) ha iniciado ya un estudio exploratorio para analizar los instrumentos normativos que se verán afectados por la navegación de buques autónomos.
Por el momento, desde la OMI aseguran que el objetivo a largo plazo es que los buques, en diversos grados de tiempo, puedan navegar sin interacción humana. En un primer grado se encuentran los buques con control sistematizado y operaciones automatizadas, que actualmente ya están operando. En un segundo grado, se encuentran aquellos buques controlados a distancia, pero con trabajadores a bordo. El siguiente paso serán los buques controlados a distancia sin interacción humana a bordo. Por último, a más largo plazo, se prevé un escenario marítimo donde los buques sean capaces de tomar y realizar acciones por sí mismos.
Un cambio tan significativo como es la entrada de los buques autónomos en el ámbito marítimo necesitará de una transformación de la legislación sobre navegación que garantice la seguridad de los trabajadores, los buques y el entorno
5G en los puertos: un antes y un despuésen la actividad portuariaEn el amplio abanico de posibilidades que ofrece la tecnología 5G, ya son muchas las empresas del sector logístico que aprovechan las ventajas de esta herramienta para optimizar su actividad. En este sentido, la industria portuaria y, más en concreto, las autoridades portuarias del país se han sumado también a implantar el 5G. “Con la irrupción de la digitalización, el 5G marcará un antes y un después”, asegura David Serral, director del departamento de Sistemas de Información de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), y se convertirá “en una tecnología facilitadora”, añade por su parte David González, director de Sistemas de Información de la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT).En las infraestructuras portuarias, “el 5G ofrece capacidades de comunicación en tiempo real y permite la conexión de una infinidad de dispositivos”, destaca David Serral. Estas opciones, añade, “abren las puertas a hacer una mejora importantísima en las infraestructuras de comunicación del Port”.“De igual manera que el 3G y el LTE, se trata de una tecnología de comunicaciones a través de un medio no guiado”, explica David González, con lo que “podemos llevar comunicaciones a zonas del puerto donde el despliegue de infraestructura guiada es complicado”, subraya.
Revolución digital en el Port de BarcelonaEl director de Sistemas de Información de la APB recuerda que se trata de “uno de los pilares en el cual fomentaremos la transformación digital del Port de Barcelona”. De hecho, el 5G “es la base sobre la cual se construirán y se integrarán muchos de los proyectos y tecnología futuros, como el Digital Port, la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas y la voz y vídeo sobre IP en tiempo real, entre otros”.Actualmente, el Port de Barcelona se encuentra en plena fase de ejecución de un “ambicioso” Plan de Telecomunicaciones que incluye el proyecto de dar cobertura con 5G en toda el área portuaria y, del cual, “en breve, se publicará la licitación concreta”. Paralelamente, incide Serral, “estamos trabajando en diferentes Pruebas de Concepto para evaluar las tecnologías más adecuadas, así como los futuros usos, ventajas y aplicaciones al negocio”.
Aplicación tecnológica en el Port de TarragonaEl director de Sistemas de Información de la AP de Tarragona recuerda que el 5G “es una tecnología de comunicaciones de baja latencia”, lo que la hace “adecuada para aplicaciones de tiempo real, como sensorización y actuación de elementos críticos”. Asimismo, “aporta un ancho de banda importante, lo que la hace adecuada para transmitir video, por ejemplo”.En el Port de Tarragona, la aplicación principal del 5G se destina a “la tecnología de comunicaciones para la red de elementos IoT, como básculas, puertas o sensores”. Su uso también sirve para las aplicaciones de vídeo, es decir, “elementos tecnológicos que pueden aportar valor a colectivos como la Policía o para áreas con visualización de las operaciones a distancia y toma de decisión desde los diferentes departamentos”.